“La vuelta de la volatilidad a las bolsas es sana y presenta oportunidades”
Redacción Mapfre
Los mercados se están tiñendo de rojo. ¿Se ha acabado el potencial alcista de las Bolsas? Este cambio de rumbo obedece, según Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, a dos factores principales. Por un lado, ha cambiado el sentimiento de los inversores sobre el devenir de la economía. Y es que el crecimiento sigue siendo robusto, pero quizá menos de lo previsto, como indican las últimas cifras que se están publicando a uno y otro lado del Atlántico. A esto se suma que está habiendo menos liquidez que en los meses pasados. Pero como explica el economista, en su intervención semanal en Radio Intereconomía, “tampoco es normal que no haya habido nada de volatilidad hasta ahora”. “Es más, la volatilidad puede ser sana y ofrece oportunidades”, añade.
Precisamente, en el plano macroeconómico tanto el dato de pedidos industriales de Alemania como las cifras de empleo de Estados Unidos pueden confirmar esa ralentización en el crecimiento. En el primer caso, Matellán apunta que lo que pasa en Alemania es muy ilustrativo de lo que ocurre en la economía mundial. “Las previsiones en Europa estaban mejorando hasta hace poco, pero no en el caso de Alemania. Esto sucede porque las circunstancias que se están dando a nivel mundial afectan más a Alemania y nos indica que el crecimiento europeo viene más por servicios y por la aportación de otros países. Alemania sigue siendo la locomotora europea, pero menos que antes”. Y en Estados Unidos, los inversores centrarán la atención en ese dato de empleo que dará pistas no sólo sobre ese ritmo de crecimiento, “sino también sobre las presiones inflacionistas internas en la economía norteamericana”.
De hecho, la inflación es el principal factor por el que se pueden mover las bolsas durante los próximos meses. ¿Será permanente o temporal? Permanente, desde el punto de vista de la teoría, querría decir “que se autoalimenta y es difícil de controlar” y, según Matellán, no parece que se vaya a llegar a esa situación. Como apunta el economista, el reciente repunte se debe a shocks externos, como los precios de la energía, escasez en el mercado de trabajo o de determinados componentes electrónicos. “Al responder a shocks externos, el repunte de la inflación debería ser temporal y terminar cuando también finalicen estos shocks. Además, las implicaciones de que se convirtiera en algo permanente serían altas. Habría que en qué niveles porque, por ejemplo, los bancos centrales no estarían preparados para reaccionar en el caso hipotético de que alcanzara tasas del 5%”, explica.
En este contexto de mayor incertidumbre, Matellán recomienda prudencia a los inversores. “No perdamos todo lo ganado en el año, protejamos las carteras y miremos hacia el largo plazo. No me preocupa el ruido de ahora sino lo que pasará el año que viene o incluso el siguiente”. De cara al inversor particular, sostiene que es un buen momento para, por un lado, analizar su posición fiscal, es decir, para ver si su cartera se alinea son sus necesidades fiscales, y, por otro, observar si esta cartera está funcionando como él quiere o si se están cumpliendo los objetivos que se ha marcado con el asesor financiero.