La temporada de rebajas está en marcha, ¿también en los mercados?
Redacción Mapfre
Como cada verano, los consumidores saltan a las calles para encontrar las ofertas más suculentas. Es temporada de rebajas estivales, probablemente la primera en plena normalidad tras dos años de restricciones por la pandemia. Como consecuencia de lo acontecido en todo este tiempo, el método de compra online ha ido ganando terreno frente a la compra física, hasta el punto de que actualmente supone una cuota importante de las compras de los españoles. La temporada de precios bajos, sin embargo, no es endémica del sector del ocio; y es que las rebajas se han asentado, además, en las bolsas: tras las caídas de las últimas semanas, los expertos han declarado el estado de ‘mercado bajista’ en casi todos los selectivos, tanto europeos como americanos.
Desde la vertiente americana, el S&P500 ha registrado su peor trimestre en sesenta años: la crisis bursátil ya ha destruido más valor que en la crisis financiera de 2008 (-8.000 billones de dólares vs -10.000 billones de dólares), dejando un panorama algo pesimista para los inversores. Sus homólogos al otro lado del charco han vivido situaciones similares de caídas: la bolsa europea llegó a tocar mínimos desde el mes de marzo; al igual que ha sucedido con el Ibex, que había cerrado mayo en verde y se ha dejado un 8,5% en junio, el peor mes desde el estallido del coronavirus. No obstante, Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, afirmaba, en una entrevista en Radio Intereconomía, que estos niveles parecían indicar que, aunque todavía puedan mantenerse las caídas por un tiempo, “lo peor ya ha pasado”.
Una vez los inversores dejan atrás junio, llega un mes históricamente positivo para los mercados, según Javier de Berenguer, gestor de MAPFRE Gestión Patrimonial. Pero este 2022 “es difícilmente comparable con un año ‘normal’: “Estamos viviendo una combinación de shocks de diferente naturaleza (monetaria, de precios, de oferta y bélica, entre otros) que están impactando en las valoraciones y convierten al 2022 en un año muy singular”, explica.
Las ‘señales de compra’ que llegan desde la renta variable podrían anticipar nuevas oportunidades para los inversores. Entonces, ¿es momento de aprovecharse de las caídas? Tal y como afirma Javier de Berenguer, es recomendable entrar cuando se invierte “con un horizonte de largo plazo y carteras bien diversificadas”: “El ‘market timing’ (intentar predecir la evolución de las acciones entrando y saliendo del mercado) es la principal razón de pérdida de capital del inversor minorista, ya que las recuperaciones en bolsa suelen darse en cortos periodos de tiempo”.
De hecho, desde MAPFRE Gestión Patrimonial, y tras haber dejado atrás las semanas más pesimistas en los índices, todavía ven probable un mayor margen de caída por varios motivos:
- La inflación podría seguir sorprendiendo al alza y presionar de esta manera a los bancos centrales a un mayor endurecimiento de su política monetaria.
- Aún está por ver el impacto total de la subida de costes en los márgenes y beneficios de las compañías.
- De entrar en un periodo de recesión, este impacto en beneficios sería aún mayor por lo que las caídas se amplificarían.
- La guerra en Ucrania y la política 0 Covid de China siguen siendo factores desestabilizadores a tened en cuenta.
¿En qué sectores debemos fijarnos?
Aun así, en un mercado bajista como el actual, existen determinadas compañías y sectores que los inversores, bajo la ayuda de un profesional, deben tener en cuenta. Tradicionalmente, en un contexto de desaceleración económica, los sectores defensivos de ingresos estables, como Consumo Básico, Salud o Servicios Públicos, son, sin duda, los más adecuados. La peculiaridad, sin embargo, del entorno actual es que añade un aumento de precios que presiona los márgenes de las compañías, por lo que, según el gestor de MGP, no sólo es aconsejable rotar la cartera hacia estos sectores, sino que también “habrá que encontrar dentro de estos aquellas empresas con una mayor capacidad para traspasar el aumento de costes al cliente final”. En definitiva, añadir también calidad a la ecuación.
Bajo el análisis del gestor, los inversores deben mantener cautela en el sector tecnológico, que ve por el momento algo caro aunque ya lejos de sus máximos de hace año y medio, de la misma forma que avista “un entorno desfavorable para compañías de menor tamaño (por una mayor competencia) o en las primeras etapas de crecimiento (por su peor acceso a la financiación entre otros motivos)”. En esta línea, aboga por la prudencia en aquellos sectores o activos “que han sido los principales receptores de flujos en los últimos años y, además, aquellos con mayor sensibilidad a aumentos de precios/tipos o a los ciclos económicos”.
Dejando a un lado la renta variable, la renta fija ha vivido periodos algo convulsos en los últimos meses. Pese a ello, y de cara a este periodo estival, valora mantener posiciones en deuda de baja duración y alta calidad crediticia. Así, desde MGP están empezando a ver “oportunidades en el crédito pero siempre manteniendo los dos requisitos anteriores”.
La gestión activa y la prudencia juegan, por tanto, un papel fundamental para encontrar oportunidades y reducir el riesgo. “Se está viendo un rango muy amplio de rentabilidad entre los diferentes sectores y estilos de inversión. Debido a esto, apostamos por una gestión activa que dote al equipo gestor de una mayor flexibilidad. Desde MGP consideramos esto fundamental para navegar entornos de mercado como el que estamos viviendo actualmente”, aclara el gestor.