El sector seguros invierte uno de cada tres euros en deuda pública
Redacción Mapfre
Es de sobra conocido que el balance de las aseguradoras es, por lo general, muy conservador. La naturaleza del negocio así lo obliga, dado que se debe lograr el adecuado casamiento en plazo y tipo de interés entre los pasivos asumidos y los instrumentos de inversión que los respaldan. Como consecuencia, la mayor parte de sus inversiones está destinada a renta fija, tanto deuda soberana como privada, con un mayor peso de la primera. Así se desprende del último informe “Ahorro global tras la pandemia e inversiones del sector asegurador”, elaborado por MAPFRE Economics, en el que se analizan las carteras de inversiones de las entidades aseguradoras, en una selección de mercados de las grandes regiones a nivel global (Eurozona, Estados Unidos, Japón, el Reino Unido, España, Brasil y México).
En total, en 2020, las inversiones del sector seguros de estos países ascendieron a 21.955 millardos de euros, lo que supone un incremento de casi el 5%. En general, debido a la caída de las economías en 2020 como resultado de la crisis producida por la pandemia del Covid-19, la proporción de las inversiones respecto al PIB ha ido en aumento. Por ejemplo, en el caso de Reino Unido, se ha disparado hasta un récord del 109,4%.
En la eurozona, el volumen de inversiones del sector asegurador ascendió en 2020 a 8.479,9 millardos, un 3,8% más, y pasa a representar el 74,4% del PIB de la región. De 2010 a 2020, se ha producido un aumento de las inversiones en renta fija a lo largo del período de 4,7 puntos porcentuales, frente a la caída del porcentaje de las inversiones en renta variable, de 7,4 puntos porcentuales. La caída del apetito por la renta variable se produce por la entrada en vigor del régimen regulatorio de Solvencia II (2016) y las nuevas cargas de capital asociadas a los diferentes tipos de activo.
Entre los mercados desarrollados considerados en este informe, el mercado español es el que presenta la mayor proporción de su cartera de inversiones en renta fija y, al mismo tiempo, con una mayor concentración de deuda soberana, que representó 55,0% del total de la cartera de inversiones, en tanto que la renta fija corporativa significó el 18,7% del total de las inversiones. “En España es de destacar el alto porcentaje de inversiones en bonos soberanos, así como el menor porcentaje de inversiones en renta variable, comparado con la media de la Eurozona”, destaca el equipo del Servicio de Estudios de MAPFRE en el informe.
El sector y su rol en el ahorro
En el informe, se incluye además un análisis preliminar sobre el ahorro a nivel global tras la pandemia del Covid-19, la cual ha afectado a la economía del mundo durante los pasados dos años. MAPFRE Economics ofrece una visión de los principales factores que han afectado el volumen de recursos de ahorro durante la crisis producida por la pandemia, tanto desde la perspectiva de las economías desarrolladas como de las emergentes, permite igualmente inscribir la relevancia del sector asegurador como uno de los principales captadores de ahorro y, en consecuencia, inversores institucionales de medio y largo plazo.
La crisis producida por la pandemia del Covid-19 supuso, en primera instancia, un shock con tres canales de transmisión relevantes hacia el ahorro, como destaca el equipo de economistas. Primero, por la vía de los niveles de actividad, la renta y la liquidez. Segundo, a través de la aversión al riesgo producida por la incertidumbre. Y tercero, por la vía demográfica a través de la afectación puntual de la esperanza de vida de la población. “A ello se ha sumado la crisis producida por la invasión de Ucrania, la cual supuso el agravamiento de las dinámicas que ya se fraguaban con la salida de la crisis de la pandemia, recrudeciendo los efectos de las heridas dejadas por el Covid-19”, concluye.
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