Calma tensa en los mercados tras las sanciones a Rusia
Redacción Mapfre
Una semana más, la mirada de los inversores sigue fijada en la tensión geopolítica en Ucrania. Tras el reconocimiento por parte de Rusia de las regiones de Donetsk y Luhansk y el aumento de la tensión en la región, las sanciones, aunque “moderadas”, de Estados Unidos y la Unión Europea no han tardado en llegar. Cada día, los analistas se enfrentan a un nuevo escenario, por lo que deberán revisar qué situaciones pueden darse y las posibles implicaciones en las bolsas: si Putin va más allá o si se conforma con terminar la guerra sin haberla empezado.
Por el momento, y aunque no ganemos para sustos en este comienzo de año, una de las sorpresas viene desde los selectivos europeos, que “parecen haber reaccionado positivamente a las últimas noticias del conflicto”, afirma Ismael García Puente, gestor de fondos y responsable de inversiones de MGP. No obstante, es la renta variable la que sigue en el punto de mira, con cifras en rojo desde hace varias semanas, y cuyo origen viene marcado, según Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, por “la incertidumbre”: “Actualmente, es el principal enemigo de los mercados, porque no sabemos cómo va a derivar en un escenario como este. Es el factor más importante porque es el que más daño puede hacer, pero también el que más rápido se da la vuelta”.
El impacto, por tanto, parece incierto. Los mercados ya se están fijando en las últimas medidas como la suspensión de la certificación del gasoducto Nord Stream 2 por parte de Alemania. ¿Qué efecto podría tener entonces la crisis geopolítica sobre la economía europea? Para Ismael, “el impacto, en estos momentos, es limitado”. Aun así, Alberto Matellán matiza que sería Alemania la más perjudicada entre los países de la Eurozona, ya que “es el que más lazos tiene en la región, tanto económicos como energéticos y diplomáticos”. La cierta dependencia comercial con el Este (las exportaciones suponen en torno al 2%) podría abrir el melón de una eventual recesión técnica, tal y como ha apuntado el Bundesbank. En este sentido, el economista discrepa al “no ajustarse a los datos”. “Las cifras son mejores de los esperado y están teniendo en cuenta otros factores más especulativos”, añade.
Los expertos coinciden en que este evento podría elevar aún más las presiones sobre el nivel de precios. “Una de las pocas cosas que parecen claras es que esta situación presionaría hacia arriba la inflación, apoyado por las materias primas y los flujos de gas y petróleo”, afirma el economista jefe de MAPFRE Inversión, que cuestiona además que esta situación sería difícil de controlar a través del movimiento en los tipos de interés. Lo que es evidente es que cualquier repunte en los precios pasaría por los ojos del BCE. Por tanto, “al contar con una inflación elevada y tipos mínimos, puede que el tono sea más duro que en otras ocasiones”, añade Ismael. De igual modo, si esta situación diplomática se enquista, “veríamos una inflación estructuralmente más alta”, por lo que nadie asegura que el nivel de precios haya tocado techo.
La realidad es que las noticias respecto a Ucrania no cesan. Y es que los expertos no se atreven a adivinar qué pasará los próximos días. Aun así, hay voces que afirman que, ante eventos geopolíticos, pueden presentarse oportunidades de compra. Más allá del ruido, el experto recuerda que “los inversores no sabemos lo que puede pasar por la cabeza de Putin”: “Lo importante es estar tranquilo, tener las carteras bien perfiladas, adaptadas a nuestro riesgo, y diversificadas”. ¿De qué forma podemos entonces distribuirla? Alberto Matellán cree que debemos tener “un poco de todo” como protección ante cada una de las amenazas que se puedan presentar para el inversor: “La defensa clásica ante conflictos bélicos o tensiones geopolíticas son los bonos de tesoro americano o alemanes. Pero es una solución muy simplista, ya que en los mercados nos enfrentamos a varios frentes, y cada uno de ellos tiene una defensa particular”, sentencia.