¿Cómo lograr rentabilidades positivas e impacto ESG en 2025?

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha supuesto un contratiempo para las inversiones ESG (medioambiental, social y de gobernanza, por sus siglas en inglés). El republicano no ha sido nunca un defensor de este tipo de políticas y ya en su primer mandato llevó a cabo acciones que pusieron esto de manifiesto, como la salida de EE.UU. del Acuerdo de París, el importante tratado internacional sobre el cambio climático.

“Hay que reconocer que 2024 ha sido un año complicado para este tipo de inversiones (ESG) y la perspectiva para 2025 no parece mejorar”, ha afirmado David Iturralde, director de renta fija de MAPFRE AM. Y es que esta nueva legislatura del norteamericano parece llevar un camino similar.

“El Green New Deal ha sido una desgracia", fueron las declaraciones textuales de Trump en Davos el pasado mes de enero, donde prometió una mayor desregulación y también apuntó a revertir las políticas en favor de la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.

“La elección de Trump como presidente de los Estados Unidos no ayuda a la evolución de este tipo de estrategias, teniendo un sesgo claramente negativo al esperarse un debilitamiento tanto del apoyo regulatorio como político”, ha añadido Iturralde.

¿Y en Europa?

En Europa, la apuesta por el ESG desde las principales instituciones parece seguir siendo clara, aunque hay que esperar a ver como el Viejo Continente se adapta a esta nueva situación sin perder competitividad en el panorama internacional.

Tal y como lo ha expresado Iturralde, “Europa deberá decidir si mantiene sus estrictos planes de descarbonización, con los costes a corto plazo que supone, o los adapta, buscando conservar asimismo la competitividad de su industria, principalmente la automovilística, en un momento políticamente complicado tanto para Alemania como Francia”.

Fondos españoles que apuestan por el ESG

No obstante, a pesar del revés que ha supuesto Trump a las políticas ESG, todavía queda hueco para este tipo de inversiones. Al menos en el panorama nacional. Así lo han demostrado los últimos datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), que reflejan cómo el patrimonio de los fondos de inversión españoles alineados con la sostenibilidad creció hasta los 146.964 millones de euros a lo largo de 2024, lo que supone un aumento de 24,3% con respecto a 2023. De este modo, los fondos sostenibles ya suponen el 36,8% del patrimonio total de los fondos de inversión españoles.

Al centrarnos en el número de fondos que promueven características medioambientales y sociales (registrados como artículo 8), este asciende a 362, con un total de 731 clases registradas. Por su parte, el número de fondos con objetivo de inversión sostenible (registrados como artículo 9) es de 21, con 46 clases registradas.

“Tanto el Grupo MAPFRE como su gestora, MAPFRE AM, siguen inmersas en su transición hacia objetivos más sostenibles, por lo que este tipo de estrategias seguirán teniendo cabida en sus carteras”, ha comentado Iturralde.

En el marco de su Plan Estratégico de Sostenibilidad 2024-2026, MAPFRE se compromete con la inversión socialmente responsable en activos que cumplen criterios ESG, es decir, que buscan un impacto positivo en la sociedad. Entre sus principales retos en esta materia, la compañía se ha comprometido a que el 95% de su cartera de inversión a nivel global esté calificada con criterios ESG para 2026.

Retornos positivos siguiendo los criterios ESG

Con todo lo comentado anteriormente, está claro que el gran reto para las inversiones ESG es seguir obteniendo retornos positivos. MAPFRE cuenta con una estrategia de sostenibilidad completamente integrada en el negocio, que pone a las personas en el centro de todo y que responde a las necesidades de todos los grupos de interés. Su compromiso se orienta en torno al ámbito social, ambiental y de gobierno corporativo, para entre otros, seguir contribuyendo a reducir las brechas sociales, impulsar la accesibilidad al seguro, proteger el planeta y contar con una estructura de gobierno que promueva la ética y la transparencia.

MAPFRE AM lo consigue con sus fondos de inversión MAPFRE AM Inclusion Responsable y MAPFRE AM Good Governance. Para la gestora, a largo plazo, las “estrategias ESG siguen teniendo sentido”, por eso continúan enfocados en este tipo de inversiones.

MAPFRE AM Inclusion Responsable

Este fondo de renta variable está enmarcado dentro del Artículo 8 y está calificado de impacto social. Según indican desde MAPFRE AM “busca proveer un potencial crecimiento a largo plazo a través de la identificación de empresas que cumplen con unos altos estándares éticos y financieros”.

¿Cómo lo hace? El fondo emplea una metodología innovadora para analizar un conjunto de empresas europeas, eligiendo únicamente aquellas que han demostrado una sólida estabilidad financiera a lo largo del tiempo. Además, incorpora un firme compromiso con la inclusión laboral y el apoyo a personas con discapacidad, a la vez que intenta batir el Euro Stoxx 50 Net Return, su índice de referencia.

En lo que va de año, lleva cosechando una rentabilidad del 7,69%. Al mirar más a largo plazo, obtiene una rentabilidad anualizada 7,13% a dos años; y a cinco, 6,70%.

El MAPFRE AM Inclusión Responsable, que se comercializa desde 2019, ya tiene un patrimonio superior a los 42 millones de euros. El fondo tiene un riesgo de seis sobre siete, según consta en el DFI del producto.

A 31 de enero de 2025, la exposición sectorial del fondo se centra principalmente en tres categorías: industria (29,60%), tecnología (22,4%) y consumo cíclico (11,0%). Respecto a las mayores posiciones en cartera cuenta con ASML (8,11%), SAP SE (6,40%), LVMH (5,52%) y Schneider (4,30%).

Estas son las 10 mejores posiciones:

Datos a 31/01/2025

Fuente: Finect

MAPFRE AM Good Governance

Este fondo de renta variable global tiene como objetivo invertir en empresas con una sólida gobernanza corporativa cuyos activos estén momentáneamente subestimados por el mercado. Su estrategia de gestión parte de la premisa de que las compañías con buenas prácticas en gobierno corporativo generan mejores rendimientos a largo plazo. Por ello, los gestores se enfocan en identificar estas empresas y realizar un análisis fundamental detallado para detectar aquellas que cotizan por debajo de su valor real y presentan un mayor potencial de apreciación a largo plazo.

El MAPFRE AM Good Governance, que se lanzó en 2017, cuenta con un patrimonio superior a los 120 millones de euros. El fondo tiene un riesgo de seis sobre siete, según consta en el DFI del producto.

De este modo, a 20 de febrero de 2025, el fondo ha logrado un retorno positivo del 2,91% en 2025. A dos años vista, la rentabilidad anualizada sube al 7,89%, mientras que a cinco, se sitúa en 7,93%.

Por distribución geográfica y a fecha de 31 de enero de 2025, Estados Unidos concentra el 45,6% de la asignación de activos. Mientras que la Zona Euro engloba el 27%, y Reino Unido, se queda con 10,5%. En cuanto a sectores de actividad, la asignación más significativa se ubica en tecnología (20,8%), seguido de salud (16,9%) y servicios financieros (12,5%).

Respecto a las mayores posiciones en cartera cuenta con JPMorgan Chase & Co (4,37%), Procter & Gamble Co (3,74%) y Lululemon Athletica Inc (3,46%).

Estas son las 10 mejores posiciones:

Datos a 31/01/2025

Fuente: Finect