Renta fija: fondos con los que aprovechar las próximas bajadas de tipos
Redacción Mapfre
La mayor fortaleza de la economía estadounidense y la inflación más pegajosa de lo esperado han retrasado las expectativas de una flexibilización de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). A este lado del océano Atlántico, la mayor debilidad de la economía europea parece vaticinar que el Banco Central Europeo (BCE) aprobará una primera bajada de tipos en la reunión de junio y se adelantará a la homólogo estadounidense.
¿Qué conviene hacer con las inversiones en un escenario como el actual? Los mercados de renta fija están directamente afectados por las decisiones de política monetaria. “Los tipos de interés del mercado y los precios de los bonos generalmente se mueven en sentidos opuestos. La rentabilidad, por su parte, se mueve en el mismo sentido que los tipos. En definitiva, cuando suben los tipos, bajan los precios de los bonos de tipo fijo y la rentabilidad aumenta, y viceversa”, explicaba Juan Nozal, gestor de MAPFRE AM, en este artículo reciente.
Las bajadas de tipos de interés suelen venir acompañadas de una subida de los precios de los bonos. “Cuando los tipos de interés bajan, los bonos de nueva emisión pagan menos intereses que los antiguos, por lo que el precio de estos últimos suele aumentar por encima de su valor nominal inicial en el mercado secundario (los pagos de los cupones no se ven afectados)”, señala Nozal.
Si el BCE cumple con las expectativas y acomete la anticipada bajada de tipos en junio, se crea un entorno favorable para los bonos con duraciones más largas. Por tanto, aumentar la duración en la cartera de renta fija puede ser una estrategia atractiva para aprovechar los incrementos en los precios de los bonos.
“Los rendimientos a más corto plazo se ven directamente afectados por la política monetaria, es decir, por las decisiones de los bancos centrales sobre los tipos de interés. Si bien, los vencimientos a más largo plazo representan mejor las expectativas de los inversores sobre el rumbo de la inflación, el crecimiento y las tasas de interés a medio y largo plazo”, señala Nozal.
Este es un escenario que también conlleva riesgos: si los tipos de interés suben en lugar de bajar, los precios de los bonos con duraciones más largas podrían caer significativamente. Por eso, esta estrategia debe ser manejada con precaución y en el contexto de las expectativas económicas y de política monetaria del supervisor bancario europeo.
“Todo hace pensar que en los próximos meses, los bancos centrales empezarán a bajar tipos de interés porque la inflación estará más o menos controlada o con una cierta estabilización a la baja y eso ayudará a positivizar la curva de tipos interés. El ‘timing’ ideal para aumentar duración debería coincidir con una mayor pendiente en la curva. Esto es, una mayor rentabilidad a largo plazo que a corto plazo, que justifique ese mayor riesgo de duración”, afirma el gestor de renta fija en MAPFRE AM.
Como siempre, ante las dudas sobre cómo adaptarse a los ciclos económicos y a la volatilidad, y ‘surfear’ el mercado sin tragar mucha agua, apoyarse en la gestión activa y/o en un experto financiero puede ser de gran ayuda.
Cómo aumentar duración en cartera
Los españoles tienen una mentalidad conservadora al invertir sus ahorros, ya que no quieren asumir mucho riesgo con su dinero. Por eso, muchos particulares han invertido en fondos de renta fija a vencimiento con un objetivo de rentabilidad durante 2023 y los primeros meses de 2024.
Ahora, puede ser más adecuado para este tipo de inversores alargar la duración de las carteras de renta fija. Es decir, en lugar de un fondo de renta fija a corto plazo, optar por un fondo de renta fija sin plazo fijo. Así los gestores pueden escoger los bonos adecuados para aprovechar cada momento de mercado.
Este es el caso del fondo de inversión Fondmapfre Renta Fija Flexible, anteriormente denominado Fondmapfre Renta Largo. Este producto invierte en activos de renta fija pública y privada, principalmente de países de la OCDE. Las principales posiciones en cartera están ocupadas por emisiones de deuda pública de Bélgica, España y Francia.
Este producto está diseñado para aquellos inversores que tienen un horizonte de inversión más lejano. “Puede no ser adecuado para inversores que prevean retirar su dinero en un plazo inferior a cinco años”, advierte la gestora. Actualmente, este vehículo de inversión atesora un patrimonio de 89,8 millones de euros, según los últimos datos disponibles de Morningstar.
Otra opción que también tiene esa visión a largo plazo es el fondo de inversión MAPFRE AM Global Bond Fund. Este producto es un fondo de renta fija global que invierte de manera activa en instrumentos de deuda con una calificación crediticia mínima de grado de inversión. Actualmente, las emisiones de deuda de Alemania y Australia ocupan las mayores posiciones en cartera. Este vehículo de inversión cuenta con 223 millones de euros en activos bajo gestión.
Además de estos dos productos de MAPFRE AM, Ismael García Puente, jefe de inversiones y selector de fondos en MAPFRE Gestión Patrimonial, menciona tres vehículos de inversión de gestoras internacionales muy conocidas que también apuestan por la renta fija a largo plazo. Se trata de los fondos de inversión Flossbach von Storch Bond Opportunities, Fidelity US Dollar Bond y Franklin European Total Return.