La rebaja de las previsiones de crecimiento no hace mella en los beneficios... por ahora
Redacción Mapfre
La eventual desaceleración de la economía mundial que ya están apuntando el conjunto de analistas está eclipsando un momento como el de la campaña de resultados. Las revisiones a la baja, especialmente en la economía alemana por la escasez de elementos logísticos, están lastrando las expectativas de crecimiento en la zona euro. No obstante, el economista jefe de MAPFRE Inversión, Alberto Matellán, hace una lectura menos negativa de la situación y vislumbra un escenario más esperanzador en el largo plazo donde “otros sectores u otros países del entorno pueden tomar el relevo”. La rebaja de las estimaciones para España, a las que se ha sumado esta semana MAPFRE Economics con un crecimiento del 5,7 para este año, no deja de ser, a su juicio, un reflejo de lo que está sucediendo en el resto de las economías.
Otra de las preocupaciones de los expertos sigue siendo el elevado nivel de inflación, explicado por factores externos derivados de la energía y su implicación en el trabajo y el transporte, y cuyo efecto puede suponer “una falta de crecimiento posterior”. De hecho, los inversores se preguntan si nos encontramos ante un contexto estanflacionista, algo que Alberto Matellán descarta, ya que, “pese a las expectativas menos optimistas, sigue habiendo crecimiento”. Estos mensajes tendrán especial peso en la próxima reunión de la Fed, donde se espera un cambio de lenguaje que anticipará una frenada de los estímulos a partir del año próximo.
Sin embargo, estas noticias poco alentadoras no parecen llegar, por ahora, a los resultados empresariales que el experto ve interesante analizar. En esta línea, apunta dos cuestiones a tener en cuenta: “Las guías de futuro de las empresas, que no son malas, aunque es preferible que sean prudentes para luego ajustar al alza; y el esfuerzo de las corporaciones por soportar el repunte de precios en los márgenes”.