Primera semana de conflicto: así están respondiendo las bolsas
Redacción Mapfre
Los ataques de las tropas rusas sobre Ucrania siguen removiendo la tensión en los mercados sin que todavía se pueda saber con certeza las verdaderas consecuencias que tendrá, no solamente el conflicto armado en sí, sino también las decisiones tomadas en el terreno económico para frenar el avance ruso. Por el momento, según reconoce Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, en una entrevista en Radio Intereconomía, “la reacción al conflicto por parte de las bolsas no ha sido tan catastrófica como podía esperarse”. Conforme avance la invasión, la evolución de las bolsas dependerá, a juicio del experto, no solo de la duración del conflicto, sino de “las decisiones que tomarán los bancos centrales al respecto”, especialmente el BCE. “Cuanto más dure el conflicto, más laxas serán las políticas monetarias, lo que afectará a las bolsas”, sentencia.
Aun pese a este desconcierto, la esperanza sigue puesta en que las aguas vuelvan a su cauce: agotar la vía diplomática hasta el último momento. Estados Unidos, por su parte, se ha mostrado más escéptico al respecto: aunque Biden, en el discurso del Estado de la Unión, sentenciara que Putin pagará duramente la invasión (si es que no lo está pagando ya vía sanciones), los servicios de inteligencia americana han dejado entrever que “lo peor está aún por llegar”. Al fin y al cabo, según apunta Daniel Sancho, responsable de inversiones de MGP, “cuando nos enfrentamos a un papel en blanco y negro siempre se dan riesgos, pero el actual es verdaderamente fuerte”,
Es por tanto la gravedad del riesgo la que pondrá en jaque a la economía europea (por encima de la americana) para las próximas semanas. ¿De qué forma? Desde tres flancos:
- La ausencia de confianza. Aunque de forma indirecta, pero no menos importante, Alberto Matellán cree que “esto genera inestabilidad”. Esta incertidumbre, que venía anteriormente apoyada por otros factores, tiene ahora más leña en el asador “y será complicado ver las consecuencias de todo esto”, afirma Daniel Sancho. Muestra de ello está el VIX (índice de volatilidad), que ha recogido el miedo de los inversores y que actualmente se sitúa en “niveles máximos desde el octubre de 2020”. ¿Cuál es el problema? Desde MGP, valoran que hay mucho ruido. “Vemos muchas noticias cortoplacistas que lo único que hacen es generar volatilidad sobre los activos de riesgo”, explica el experto. Ante esto, los inversores están virando en estos momentos hacia posiciones más defensivas como la renta fija con el objetivo de evitar males mayores en sus carteras.
- Mayor inflación. Rusia es un claro proveedor de energía a Europa, cuyos precios podrían disparar el nivel de precios por encima del 6,5% (actualmente en el 5,8% en la eurozona). Aunque ya se espera que el rally del petróleo siga su curso alcista, desde MAPFRE Inversión apuntan que la preocupación vendría por que las presiones sobre la inflación “se trasladen finalmente a los salarios”.
- Menor crecimiento. “Una subida de la inflación resta capacidad adquisitiva, lo que desencadena en un menor flujo y menor inversión”.
La realidad es que las recientes sanciones económicas impuestas desde Occidente han evidenciado que nos encontramos ante “una guerra económica” de facto: el desplome del rublo, el éxodo de inversión extranjera o la expulsión de los bancos rusos del sistema de pagos internacionales SWIFT, han dejado a Rusia en una situación financieramente débil. Aunque la consecuencia más directa sea el deterioro de la economía rusa (que, por cierto, no solo supone un problema para el Kremlin, sino también para los bolsillos de los ciudadanos rusos), Alberto Matellán señala que la consecución de sanciones podría tener costes negativos de puertas hacia afuera: “Que Putin busque alternativas comerciales en China; que, con la salida del SWIFT, algunos créditos que vienen desde Europa sean incobrables; y que, si se congelan activos en dólares, pueda derivar en que no sea la moneda adecuada para tener capitales”. De todas formas, esta presión sobre Putin se mantendrá (no sabemos hasta cuándo), pero los expertos saben que un enemigo debilitado puede ser aún más peligroso.
Uno de los problemas que están mareando a los inversores viene por la llegada incesante de noticias. Para Daniel Sancho, nos encontramos ante una situación de mucho ruido. “Vemos muchas noticias cortoplacistas que lo único que hacen es generar volatilidad sobre los activos de riesgo”, explica el experto.
El contexto actual podría dar lugar a cambios estructurales en las carteras, virando “hacia posiciones más defensivas”. Este giro debería darse, a juicio de Matellán, “en caso de no estar cómodos con nuestra posición” y “con la ayuda de un asesor”.