Rentabilidad del 11,2% para la jubilación: los planes de pensiones garantizados están de vuelta
Redacción Mapfre
La rentabilidad de los planes de pensiones garantizados vuelve a captar la atención de los inversores. Este tipo de productos, caracterizados por asegurar el capital invertido y ofrecer una rentabilidad fija o vinculada a un índice, se habían visto eclipsados en épocas de tipos de interés bajos, donde los retornos garantizados resultaban poco atractivos en comparación con otras opciones de inversión.
Sin embargo, el cambio de rumbo de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) ha propiciado un entorno de tipos de interés favorable para compatibilizar productos menos arriesgados, y con vistas en el largo plazo, con rendimientos algo más jugosos. Y aquí es donde entran en escena los planes garantizados. Si antes las entidades tenían pocas opciones a la hora de apostar por opciones garantizadas, debido a los retornos poco competitivos, este año se han animado a lanzar propuestas de este tipo.
¿Me interesa un plan de pensiones garantizado?
Un plan de pensiones garantizado es un producto de inversión que asegura al inversor la recuperación del capital aportado al vencimiento, más una rentabilidad predeterminada o vinculada a un activo de referencia, que pueden ser índices bursátiles (rendimiento variable) o tipos de interés (rendimiento fijo).
La seguridad que ofrecen estos productos radica en la protección frente a las fluctuaciones del mercado, lo que los distingue de otros vehículos de inversión más volátiles y los hace adecuados para una planificación financiera con vistas a la jubilación: al final del plazo, se obtendrá tanto el capital invertido como una rentabilidad garantizada.
Es por eso que están dirigidos principalmente a un perfil de inversor más conservador, interesado en proteger sus ahorros frente a la incertidumbre y los vaivenes de los mercados. Y más en concreto, están muy pensados para quienes se acercan a la edad de jubilación y buscan reducir al mínimo la exposición al riesgo. No obstante, también atrae a jóvenes que desean diversificar su cartera con una opción de bajo riesgo que garantice capital y retorno.
A diferencia de los planes de pensiones tradicionales, que sí están sujetos a las fluctuaciones de bolsa y/o renta fija y pueden generar pérdidas, los garantizados aseguran el retorno del capital inicial y ofrecen una rentabilidad fija. Los fondos de inversión, por su parte, no garantizan la recuperación del capital y según el tipo de activos que compongan sus carteras, pueden conllevar más riesgo. No obstante, también existen los fondos de inversión garantizados.
También se diferencian de los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS), que, aunque ofrecen ventajas fiscales y la posibilidad de convertir el ahorro en rentas vitalicias, dependen de la evolución de los activos subyacentes.
Mapfre Puente Garantizado VI
El regreso de los planes de pensiones garantizados como opción de inversión principal responde a la evolución del entorno financiero y al deseo de los inversores de encontrar soluciones que prioricen la protección del capital. Mapfre ha aprovechado este contexto con el reciente lanzamiento de Mapfre Puente Garantizado VI, un plan que asegura un retorno del 11,2% (TAE 2,00%) a vencimiento, con un horizonte de 5,5 años (30/04/2030).
Este producto ofrece garantía de capital y una elevada rentabilidad sobre el importe inicial invertido, lo que proporciona a los inversores estabilidad y protección ante las fluctuaciones del mercado. Además, para los residentes en el País Vasco, Mapfre ha diseñado el PPSI Mapfre Puente Garantizado V, un Plan de Previsión Social Individual (EPSV) con similares condiciones de capital garantizado y rentabilidad asegurada.
En paralelo, Mapfre ha lanzado una campaña que otorga bonificaciones de hasta 4.500 euros a clientes que trasladen sus planes de pensiones y PPA de otras entidades a su programa Tu Futuro antes de que finalice el año, fomentando la confianza en su red de productos para la planificación de la jubilación.