El objetivo del BCE del 2% no se alcanzará hasta finales de 2024
Redacción Mapfre
“Los datos de crecimiento continúan débiles, aunque no tanto como lo esperado; la inflación se está moderando, pero sigue por encima de lo cómodo, y las circunstancias geopolíticas han empeorado con mucha rapidez. No hay justificación ni para subir los tipos, ni para bajarlos. Lo normal es que el mensaje sea continuista hasta que algo cambie”, explica Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión.
De hecho, el experto no cree que se vaya a alcanzar el objetivo del 2% hasta al menos finales de 2024, teniendo en cuenta la volatilidad de la tasa general de inflación y lo que está costando bajar la subyacente. Además, considera que ese objetivo es “tremendamente matizable”, por lo que ese horizonte se refiere a que se mantenga por debajo del 2% con una cierta estabilidad.
La actualidad económica está marcada también por la presentación de resultados correspondientes al tercer trimestre, que para Matellán está siendo mejor de lo esperado por los analistas en un primer momento. “Me quedaría con el hecho de que son más positivos de lo esperado y que las ‘guidances’ son prudentes, y eso da margen para que las empresas mejoren sus expectativas en el futuro”, destaca.
Esta semana también se ha conocido que la firma de hipotecas registró una caída del 22,7% en agosto en comparación con el mismo mes del año anterior. Si bien es un descenso notable, el economista jefe de MAPFRE Inversión descarta que estemos ante el pinchazo de una burbuja inmobiliaria y recuerda que las transacciones han caído menos, lo que significa que aún hay una base de compradores que adquiere vivienda, no por necesidad, en un mercado mas prime. “No está estallando nada, sino que el mercado se está ajustando”, incide.
Miedo en los mercados
La situación actual de miedo en el mercado tiene, según Matellán, dos causas: un escenario económico que no está claro y la geopolítica, que ha empeorado con rapidez en las últimas semanas.
En este contexto, el economista jefe de MAPFRE Inversión recuerda que la búsqueda de seguridad en estos momentos depende de los propios inversores, que deben fijar bien sus objetivos y confiar en el asesor correcto.
“El binomio clásico de renta fija y renta variable se ha perdido, pero en los momentos actuales, la renta fija recupera la capacidad de seguridad, ya que en los niveles en los que está, los gestores tienen una mayor libertad”, añade. “Pero el hecho de buscar seguridad depende más de ellos mismos que del mercado, de que fijen sus objetivos y tengan el asesor correcto”.