Diferentes niveles de contagio de la crisis de la inmobiliaria China
Redacción Mapfre
La crisis de Evergrande y su posible impacto en los mercados ha pasado a ser el principal foco de atención de los inversores. Por el momento, se vive una calma tensa debido a que parece que la compañía va a poder afrontar los próximos pagos de la deuda. Sin embargo, según advierte Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, su posible colapso podría provocar el temido efecto contagio con un mayor o menor nivel de gravedad. En una entrevista con Radio Intereconomía, el experto explica que, por un lado, podría producirse un impacto directo, más contenido, que afectara únicamente a los bonos inmobiliarios chinos “y sería más limitado porque se ha demostrado que la exposición de inversores extranjeros a estos activos no es muy elevada”. En segundo lugar, puede tener un impacto, algo más severo, si esa crisis se traslada a la economía, que ya en los próximos meses presenta síntomas de moderación. Pero Matellán recuerda que las autoridades chinas son perfectamente conscientes de ese enfriamiento y, por tanto, ya han dejado entrever la posibilidad de aplicar estímulos si fuera necesario. Y, por último, ese efecto podría llegar vía carteras. Es decir, que los inversores extranjeros perciban un riesgo creciente en China y se produzca un fuerte reajuste de las carteras sobre todos los activos asiáticos, principalmente bonos en general o índices. “Esta es la opción más peligrosa pero no es el escenario central porque, puede haber errores, pero al gobierno chino no le interesa que esto ocurra”, añade.
Precisamente, este nuevo acontecimiento, junto a unos datos económicos peores de lo previsto en las últimas semanas en Estados Unidos ha llevado a la Reserva Federal a ser más prudente en su mensaje. “La empresa china es la guinda del pastel, pero las expectativas de crecimiento se están moderando bastante en las últimas semanas. Y, además, las perspectivas sobre la inflación siguen siendo muy indeterminadas. De ahí que se decante por un mensaje que no le ate de manos y que mantenga todas las opciones abiertas hasta ver qué ocurre en los próximos meses”, explica. Y, aunque el Banco de Inglaterra tiene cierta fama de ir por libre, y en el pasado nos ha dado sorpresas, la situación de Reino Unido es bastante similar y, por tanto, el banco central también entrará, según el economista, en una fase de esperar y ver. De hecho, la libra ya está adelantando que no va a haber ningún movimiento.
Mientras tanto, en Europa se vive una situación diferente, un escenario más optimista con fuertes revisiones al alza del crecimiento por parte de la OCDE, con España a la cabeza de la recuperación. Esto demuestra, según Matellán, que el impacto del Covid finalmente ha sido menor del estimado, que los servicios están despegando con más fuerza y que la recuperación del mercado exterior ‘natural’ que es Europa y Latinoamérica, está siendo también más rápida de lo previsto. “La tendencia, en cuanto a crecimiento, está siendo mejor en Europa que en EEUU, lo cual es llamativo, pero todavía resulta más llamativo si se tiene en cuenta que esta recuperación del Viejo Continente se está produciendo pese a la reducción de las expectativas del crecimiento en Alemania”, añade.
Por último, en el apartado de recomendaciones para el pequeño inversor, Matellán recuerda que el caso de Evergrande nos da una lección de cómo se vive con volatilidad, “y es que nos habíamos olvidado de ello, y es completamente normal”. El inversor, por tanto, tiene que asumir que hay volatilidad “y son los profesionales los que deben lidiar con ella”, concluye.