Los mercados, pendientes de la crisis diplomática
Redacción Mapfre
La “Fed put” se refiere a la toma de medidas por parte de la Reserva Federal para apoyar al mercado en momentos de riesgos al alza y volatilidad. Y uno de los mayores riesgos actualmente es sin duda la cuestión geopolítica de Ucrania, un hecho no anticipado por las bolsas y que ha asustado a inversores y analistas. Aun así, y tras el rebote del 2% que ha dado un cierto respiro al mercado, el derrumbe en los índices desde el comienzo de año no parece, sin embargo, indicar que las cosas hayan cambiado. “No nos sorprende”, apunta Ismael García Puente, gestor de inversiones y selector de fondos de MGP, quien cree que el mercado ya está reflejando en los precios “no solo el giro en política monetaria, sino también los últimos datos macroeconómicos”.
Por su parte, Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, sostiene que todavía no está descontado el peor de los escenarios posibles para el conflicto ucraniano, “pero sí los más probables”. No obstante, los expertos no se atreven todavía a cuantificar el efecto de la crisis diplomática en Ucrania en los mercados ni saben cuánto durara la tensión en Europa del Este. Una de las consecuencias más directas, y que ya se está notando, mira hacia el sector energético que, unido a la política expansiva de China que “está suponiendo un aumento en la demanda de materias primas”, sigue dando argumentos para que el petróleo continúe con su escalada de precios durante las próximas semanas.
El efecto de las tensiones geopolíticas podría, además, tener un impacto en la inflación. Alberto, sin embargo, cree que “la mera dinámica económica haría que el nivel de precios se moderase”. En este contexto, y frente a los rumores de un tono más agresivo por parte de los bancos centrales, el economista no prevé muchas novedades más allá del guion esperado, si bien ambos expertos apuntan que las próximas reuniones girarán en torno al balance y una posible revisión de la liquidez.
La crisis diplomática ha coincidido con un momento de sufrimiento por parte del sector de las tecnológicas. Ante las caídas generalizadas, Ismael reconoce que “hay mucha dispersión entre compañías” y que hay que ir “caso por caso”. “Los índices enmascaran muchas historias individuales y hemos tenido muchas con la presentación de resultados”, añade el gestor, apoyado además por Alberto que argumenta que el conglomerado de las big-tech, reconocido como un sector cíclico, “se está comportando peor que los defensivos por el miedo a la subida de tipos”. Por ello, y “con algunos meses por delante de bandazos e incertidumbre”, recomiendan mirar al mercado “con los deberes hechos” y esperar a encontrar buenas oportunidades.