Los mercados dejan atrás las turbulencias bancarias
Redacción Mapfre
Las Bolsas europeas encadenan ya varias semanas en verde después de las caídas provocadas por el colapso del banco estadounidense Silicon Valley Bank (SVB) y la posterior crisis en Credit Suisse, que ha tenido como resultado la compra de la entidad por parte de UBS.
Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, cree que este optimismo puede continuar, apoyado también en que los últimos datos macroeconómicos “no son malos”. “La publicación de estos datos ha tranquilizado mucho al mercado”, sostiene. No obstante, esas turbulencias han dejado algunas “heridas”, como la liquidez de la economía real, que puede reducirse con fuerza debido a la restricción de crédito.
La inflación cede, aunque “no tanto como les gustaría a los bancos centrales”. “Eso significa que van a tener que seguir luchando”, señala, y comenta que los inversores que predecían rebajas de tipos de interés para este año tienen que relajarse. La previsión de Matellán es que habrá al menos otra subida más.
Daniel Sancho, jefe de inversiones de MAPFRE Gestión Patrimonial, ha advertido del peligro de hacer relaciones “simples” entre un evento y su efecto en los mercados, porque en ocasiones las consecuencias reales son “poco intuitivas”. “Tenemos que dar un paso hacia detrás y ver el largo plazo”, señala, e insiste en que en este caso, es necesario ir “partido a partido”.
La temporada de resultados empresariales, que en España empieza esta semana, podría ser buena. Según el economista jefe de MAPFRE Inversión, hay dos motivos para el optimismo: los últimos datos macroeconómicos son positivos y el olvido de las turbulencias bancarias por parte de los mercados.
Por el lado negativo, Matellán advierte de que las subidas de tipos deberían empezar a tener un impacto, a lo que se suma la incógnita sobre cómo van a afrontar las empresas la inflación después de tantos meses de subida de precios.
Reino Unido y los efectos de segunda ronda
La situación económica en Reino Unido es peor que la del Viejo Continente por varias razones, entre las que Matellán destaca la subida fuerte de los salarios y el Brexit, entre otras. “Los salarios están subiendo con mucha fuerza allí y es significa que hay efectos de segunda ronda. En Europa, no estamos en ese punto. Además, hay que distinguir entre una inflación generalizada a todos los sectores de los efectos de segunda ronda”, comenta.
A esto se suma que la economía del país es más asimétrica y tiene un perfil distinto ahora en comparación con el de cuando formaba parte de la Unión Europea (UE).
China necesita recuperar su nivel de inversión
Sobre China, Matellán señala que el crecimiento puede acelerarse más gracias a cuestiones internas, aunque aún hay otras que están lastrando el país, como la inversión. “Si la inversión no se recupera, el crecimiento no es sostenible a largo plazo”, insiste.