La inflación y la demografía, los grandes retos para las empresas vascas en 2024

La subida de los precios en los últimos dos años ha obligado a las empresas vascas a adaptarse a un nuevo contexto económico, marcado también por el endurecimiento monetario, que hace mucho más caro endeudarse que hace unos años, y la demografía, con las dificultades que supone para retener talento y atraer a los jóvenes.

Estos fueron algunos de los principales temas tratados en el II Foro MAPFRE de Economía y Gestión Patrimonial, celebrado el pasado jueves en la Universidad de Deusto y que contó con representantes del panorama empresarial vasco.

Fran Azpiazu, secretario general de CEBEK, ha insistido en que el último dato de inflación, que sitúa en el 3,5% en septiembre, es un “dato horroroso·”, sin ningún horizonte de control sobre la subida de los precios. Eso hace que se registre una caída de los volúmenes en el sector de la distribución, tal y como ha comentado José Ramón Fernández de Barrena, presidente de grupo Uvesco.

En el caso de las aseguradoras, Raúl Costilla, CEO de MAPFRE Vida, ha señalado que el principal problema es la gran antelación con la que se deben fijar los precios. “Los costes han subido mucho en los productos con componente de reparación, cada vez hay que pagar más”, ha explicado.

Más allá de lo financiero, otro de los principales retos para la economía vasca en los próximos años es la demografía y el envejecimiento de la población. De hecho, País Vasco es una de las comunidades autónomas que más jóvenes ha perdido en los últimos 10 años.

“El Viejo Continente es más viejo que nunca, y eso tiene un gran impacto en la sociedad y en las empresas”, ha defendido Costilla, que anticipa una lucha por el talento y una pérdida de producción en los próximos años. “Si esperamos a 2050 para tomar medidas, estos retos nos van a pasar por encima. Tenemos que empezar ya”.

La digitalización abre un mundo de oportunidades en este sentido, tal y como ha insistido Costilla, al mismo tiempo que Olatz Imaz, CFO de Corporación Mondragón, ha hecho hincapié en la necesidad de “crear ilusión” para atraer a los jóvenes y poner en marcha proyectos en sectores de futuro.

La renta fija, el activo estrella para 2024

El endurecimiento de la política monetaria ha devuelto su atractivo a un activo que llevaba años relegado a un segundo plano: la renta fija. Eduardo Ripollés, director de negocio Institucional de MAPFRE AM, ha explicado que volverá a cerrar el año en negativo, pero anticipa que los próximos tres o cuatro años serán muy positivos en renta fija. “El mercado no nos pide riesgo, sino protección”, defiende.

Para Ralph Elder, director general para Iberia, América Latina y US Offshore de BNY Mellon Investment Management, la gran pregunta es qué hacer con la duración, con todos los inversores apostando por las duraciones más cortas.

En renta variable, Teresa Molins, directora de ventas de Franklin Templeton, cree que la clave es diversificar y encontrar un equilibrio entre invertir en valores defensivos baratos y otros más ‘growth’, apostando siempre por la gestión activa.

La sostenibilidad es una de las principales tendencias en inversión, con especial mención a su vertiente más social. Ripollés ha señalado que la prioridad de MAPFRE ha sido evitar el ‘greenwashing’, adoptando una perspectiva prudente en los últimos años.

En este sentido, MAPFRE lanzó en junio el primer fondo de biometano en Europa, que también cuenta con ese enfoque social por la creación de empleo de calidad que suponen las inversiones.

Esta semana, sin embargo, el foco de los inversores ha estado en el conflicto entre Palestina e Israel, ante la subida de las materias primas y las caídas en Bolsa de algunos valores afectados. Ripollés cree que hay que ver estas tensiones “con mucha prudencia”. “Vamos a esperar a ver qué situación hay. En el caso de Rusia y Ucrania hay un tema claro de soberanía y energía, aquí no lo está tanto, tiene muchas aristas”, comenta.

La necesidad de confiar en expertos

En un contexto económico tan incierto como el actual, marcado por la inflación, el endurecimiento monetario y el débil crecimiento económico, se hace necesario contar con expertos que nos ayuden a gestionar nuestros ahorros y conseguir la mejor rentabilidad posible.

MAPFRE Gestión Patrimonial, la unidad de MAPFRE que ofrece un asesoramiento financiero profesional sus clientes, cuenta con una oficina en Bilbao y se encuentra en plena expansión por todo el territorio español.

Enrique de la Fuente, director de la oficina, ha destacado en la inauguración del evento el crecimiento que está experimentando el negocio desde la inauguración en 2020, y anima a los ahorradores bilbaínos a aprovechar las oportunidades que trae consigo la subida de tipos de interés.

Además, la cercanía al cliente es clave en este contexto. “Hacemos mucho hincapié en explicar el contexto de mercado a todos nuestros clientes con la intención de que tomen las mejores decisiones de inversión. En este momento, debemos buscar ese equilibrio necesario entre rentabilidad/riesgo que mejor nos pueda hacer cumplir nuestros objetivos financieros. Y, para ello, que mejor manera que ponerse en manos de nuestros asesores financieros”, ha destacado Javier Olías, director general territorial Norte en MAPFRE, durante la clausura.