Álvaro Anguita: “Hemos realizado la primera operación en América Latina y Portugal está funcionando de forma espectacular”
Redacción Mapfre
En 1976, la banda AC/DC lanzaba su segundo álbum titulado High Voltage, con canciones como <<T.N.T.>> o <<It’s a long way to the top>>. Este es uno de los discos favoritos de nuestro primer entrevistado en la serie “La entrevista del mes de MAPFRE AM”, un álbum que, a su vez, define muy bien el momento de elevada volatilidad que están viviendo los mercados como consecuencia de la guerra de Ucrania. Con Álvaro Anguita, consejero delegado de MAPFRE AM, hablamos precisamente de cómo está afectando este fatídico e inesperado evento en la estrategia de la gestora y hacemos un repaso a la evolución de la firma desde sus inicios.
MAPFRE AM arrancó su recorrido en 1989, año en que, a través de una joint Venture entre Banco Indo Suez y MAPFRE, apostaron por vender la bolsa francesa en España y vender la bolsa española en Francia. Desde la creación de MAPFRE Inversión S.V. y MAPFRE Inversión S.V. II (la cual acabaría siendo rebautizada como MAPFRE AM), la gestora ha ido avanzando hasta convertirse en la gestora de activos independiente más grande de España, con 40.000 millones de euros bajo gestión. Actualmente, además de tener siempre presente las inversiones con criterios ESG como piedra angular de la estrategia, también se ha embarcado en el desarrollo de un buen departamento de ventas institucional que le permitirá explorar nuevos mercados: “Ya hemos cerrado la primera operación en Latinoamérica, en Puerto Rico, y estamos ya en negociaciones para entrar en otros países de la región, donde MAPFRE tiene mucha fuerza con su negocio core, es decir, de seguros. Además, Portugal está funcionando de forma espectacular”, reconoce Anguita en la primera entrega de una serie de entrevistas con las que daremos a conocer a todos los profesionales de la gestora y, por ende, todos los productos que se ofrecen a los clientes.
Anguita dirige la gestora desde hace ocho años, cuando le nombraron CEO. Pero empezó en el momento de la fundación de la firma desde el front office, lo que le ha permitido vivir todos los progresos y éxitos de MAPFRE AM. Aunque este 2022 se presente complicado por la gran incertidumbre que ha provocado la guerra en Ucrania sobre los mercados, se muestra optimista pero también prudente ante los eventuales riesgos que puedan llegar al sector en los próximos meses.
¿Cuál es la labor principal de MAPFRE AM?
Cuando antes éramos MAPFRE Inversión S.V. II, nos centrábamos únicamente en la venta de productos en nuestra red interna, por lo que en un principio no había ningún objetivo de comercializar productos fuera de MAPFRE. Sin embargo, uno de los saltos más importantes lo dimos al renombrarnos como MAPFRE AM, con la idea de ponernos cara en el sector y desarrollar la capacidad comercial hacia otras redes e instituciones que no habíamos llegado antes.
En estos momentos, la gestora tiene una doble labor: contribuir a los resultados financieros del Grupo (a través de la gestión de las carteras), lo que da una rentabilidad financiera que, entre otros asuntos, permite ofrecer los dividendos que distribuimos todos los años; y gestionar los fondos y planes de pensiones con el objetivo de darle a nuestro cliente un servicio profesional de gestión de los productos de ahorro e inversión, alineado con los criterios con los que gestionamos nuestras propias carteras, lo que conocemos como co-inversión.
En estos últimos años, la gestora se ha preparado para dar el salto a otros mercados, ¿cuáles son las principales apuestas?
El primer gran hito se dio cuando cambiamos el nombre a MAPFRE AM y, a partir de ahí, mostramos nuestra intención de salir hacia otros mercados. Ante esto, y para buscar inversor institucional, debíamos contar con una base sólida que nos diera fiabilidad. Luxemburgo, el mayor centro de inversión colectiva del mundo, cumplía nuestros requisitos además de contar con una estabilidad regulatoria que nos aportara seguridad en nuestro sector.
A partir de ahí, necesitábamos montar una plataforma donde introducir estrategias que conllevaran una cierta diferenciación respecto a otros productos de la competencia. Lo hemos visto, por ejemplo, con el MAPFRE AM Inclusión Responsable, el Good Governance, el Forgotten Value, el Capital Responsable o el Behavioral, que son fondos que nos diferencian de nuestros competidores.
Esto nos ha permitido empezar a vender en Francia, a través de La Financière Responsable, gestora especializada en ESG de la que adquirimos parte del capital en 2017, y en Reino Unido, donde acabamos de registrar algunos de nuestros fondos. Sin embargo, hay dos regiones en las que, actualmente, estamos prestando una atención especial. Por un lado, Latinoamérica, donde tenemos ventaja relativa respecto a otras entidades europeas (somos líderes en seguros en la mayor parte de países); y, sobre todo, Portugal, donde estamos notando un aumento de la actividad muy importante.
¿Qué supuso la pandemia al sector de la gestión de activos?
La crisis del coronavirus supuso un parón a esa apuesta por la venta institucional, pero aprovechamos ese tiempo para ir sembrando. Hemos hecho muchas cosas, y hemos creado unas bases más sólidas. Además, durante este complicado periodo quedó patente el compromiso de MAPFRE AM con la sociedad, en línea con la filosofía del Grupo, dado que lanzamos un fondo de impacto social, el MAPFRE Compromiso Sanitario, un fondo garantizado que, además de ofrecer una rentabilidad a los partícipes por encima del mercado, logramos financiar la compra de material sanitario en un momento crítico de la pandemia.
Precisamente, esta semana Expansión os ha dado un premio por este fondo, qué ha supuesto para la gestora este reconocimiento.
MAPFRE se ha comprometido públicamente a que en 2024 al menos el 90% de su cartera de inversiones sea calificada bajo criterios ESG. Desde nuestros orígenes, orientamos el negocio también a que genere una rentabilidad social, por lo que valoramos enormemente este reconocimiento al esfuerzo que venimos haciendo para convertirnos en una gestora de referencia en la inversión socialmente responsable. En 2017, firmamos los principios de inversión socialmente responsable de la Organización de Naciones Unidas (PRI), por lo que llevamos más de cinco años diseñando nuevos productos para nuestros clientes, entre fondos de inversión y fondos de pensiones, que cumplen con estos principios y con los criterios ESG. Cuando estalló la pandemia, tanto el Grupo, como su principal accionista, la Fundación MAPFRE, pusieron en marcha ayudas valoradas en más de 200 millones de euros, con lo que, dentro de esa mayor apuesta por la inversión socialmente responsable, nos pusimos a pensar en una iniciativa con la que pudiéramos colaborar en esta misma línea desde la gestora. Creo que dimos con la tecla con este producto innovador.
Pese a ser un año complicado, varios fondos de MAPFRE, no sólo los ESG sino también los tradicionales, cerraron 2021 con rentabilidades superiores al 20%. En estos momentos, la guerra en Ucrania ha acaparado todos los focos. ¿Qué espera para este año?
Pese a que ya había un conflicto previo, nadie esperaba que se diera una guerra así. En estos momentos, el panorama es incierto, aunque lo que está claro es que habrá una desaceleración, unido a unas tasas de inflación mayores. Todo ello va a provocar que muchas empresas y estados tengan que bajar sus previsiones de crecimiento. Sin embargo, vemos cómo la bolsa está recuperando ya los niveles previos al inicio de la invasión de Rusia, lo cual demuestra que sigue habiendo un exceso de liquidez muy importante.
Ante esta situación, las estrategias no han cambiado. Otra cosa es cómo implementar dichas estrategias, y ahí tiene que entrar en juego la prudencia, tratando de adaptarnos a los nuevos contextos a través de una gestión activa.
¿Cómo de importante es saber gestionar un equipo de más de 100 profesionales?
Como consejero delegado, mi labor es contribuir a la estrategia de MAPFRE AM, pero al mismo tiempo gestionar el equipo para sacar el mayor rendimiento y eficacia de ellos. Para esto es esencial contar con buenos profesionales. Tenemos gente brillante que ha demostrado cómo en un año tan complicado como 2021 se podían obtener rentabilidades tan altas.
Estar aquí es el resultado de un gran equipo que me ha ayudado y me ha llevado a donde estoy. El hecho de haber empezado desde el front office me ha aportado una visión global del negocio. Para todo ello, el esfuerzo, el compromiso con un proyecto común, la constancia y la empatía son valores fundamentales. Habrá gente más o menos capaz, pero con todo esto las diferencias se salvan.
Desde el lado más personal:
Un hobbie
El esquí y el golf, aunque también llevo algunos años haciendo arroces de todos los tipos. Uno hace sus pinitos.
Una ciudad
Sevilla y San Sebastián. Sur y norte.
Un plato
Por encima de todo, los platos de cuchara. Las legumbres y los cocidos son mi pasión.
Un grupo musical
Tengo un ‘problema’. Y es que puedo estar una semana escuchando a Puccini (ópera) y a la siguiente AC/DC, y entre medias desde country americano hasta el pop español de los 90.