“La banca comercial europea sigue siendo atractiva”
Redacción Mapfre
El sector bancario no ha tenido un buen inicio de año, con el colapso de Silicon Valley Bank (SVB), la pérdida de confianza en Credit Suisse y su posterior compra por parte de UBS, seguido del contagio de las turbulencias entre bancos estadounidenses de tamaño mediano. Antes de todos estos eventos, se trataba de uno de los sectores más atractivos para los inversores gracias a las subidas de tipos de interés, pero ¿sigue siéndolo ahora? En Europa, sí.
“Con el entorno actual de tipos de interés del 3-3,5% a medio plazo y tras la publicación de resultados de los últimos trimestres, con mejoras de ‘guidance’ y sin signos de deterioro en la calidad de los activos, pensamos que el sector sigue siendo atractivo, y en particular la banca comercial”, señala la gestora de inversiones en renta variable de MAPFRE AM, María Torres, en declaraciones a Bloomberg.
Y ese potencial se aprecia ya en los mercados de renta variable. A pesar de haber registrado caídas en el inicio de las turbulencias, el índice Stoxx 600 Banks Index, que agrupa a los mayores bancos de Europa, sube más del 5% en el año, frente a las caídas del 27% en el KBW Bank Index, que aglutina entidades estadounidenses.
La situación de la banca en el Viejo Continente no tiene nada que ver con la del otro lado del Atlántico, donde los bancos regionales, más pequeños, no están sometidos a la regulación de los grandes bancos americanos.
“Desde la crisis financiera de 2008, se han aumentado los requerimientos y colchones de capital y las coberturas de los activos dudosos, además de reforzar la posición de solvencia y liquidez de las entidades con la que poder hacer frente a episodios de volatilidad provocados por problemas específicos en entidades concretas”, señala Torres.
En Europa no se están produciendo salidas de depósitos, como sí se ven en Estados Unidos, gracias a que las entidades cuentan con una base de depósitos diversificada, con una parte significativa de depósitos minoristas que están garantizados por los Fondos de Depósitos de cada país en su mayoría.
“Es una base de depósitos muy estable. Lo que estamos empezando a ver en Europa es un cambio del mix de depósitos, un trasvase de depósitos a la vista a depósitos a plazo, a medida que las entidades empiezan a repreciar su pasivo y el depositante demanda una mayor rentabilidad”, comenta la gestora.
Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, no descarta que vaya a haber más problemas en el sector, pero estos van a estar siempre centrados en bancos estadounidenses de tamaño mediano.
Por el momento, no se prevé un contagio de estas turbulencias ni a la economía estadounidense ni a la europea, según explica Matellán, que añade que el impacto es más bien psicológico. “Hay una serie de problemas que afectan a las entidades medianas estadounidenses y continúan ahí, pero difícilmente pueden extenderse a la economía estadounidense, y menos a la europea”, recalca.
Resultados sólidos en el primer trimestre
Casi ajenos a los problemas que están experimentando las entidades en Estados Unidos, la banca europea ha cerrado el primer trimestre con resultados sólidos. HSBC ganó 12.900 millones de dólares (11.745 millones de euros), el triple que en el mismo periodo del año anterior, en tanto que UniCredit obtuvo un beneficio de 2.604 millones, más de siete veces el del primer trimestre de 2022. Por su parte, BNP Paribas registró un resultado récord de 4,435 millones, más del doble.
Los grandes bancos españoles (Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja Banco) registraron en el primer trimestre un beneficio conjunto de 5.696 millones de euros, el 13,89% más, a pesar del impacto del impuesto temporal, según datos recopilados por Europa Press.