Los inversores, más preparados para afrontar un otoño complicado
Redacción Mapfre
Inflación en cifras récord, giro de timón de los bancos centrales, una guerra con consecuencias todavía inciertas y resonando los tambores de recesión. Factores que gestores y economistas reconocen que configuran un escenario muy complicado, pero también con oportunidades. Así lo afirmaron, precisamente, en el webinar ‘Oportunidades para la economía y los mercados en un entorno de mayor incertidumbre’, organizado por el Departamento de Formación y Desarrollo Comercial de MAPFRE y en el que participaron David Cabero, director general de BIC Europe, Jesús López Zaballos, presidente de EFFAS y director de escuela FEF, y Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión. En total, al evento, se registraron más de 2.300 personas.
Respecto a la inflación, principal quebradero de cabeza de los bancos centrales, todos coincidieron en que se trata de un shock de oferta surgido en 2020 y, por tanto, prevén que siga en cotas elevadas durante un tiempo. Sin embargo, y a diferencia de otras épocas con nubarrones, los expertos reconocen que ahora “estamos mucho mejor preparados: “Contamos con una demanda fuerte, donde el ahorro de las familias se está gastando; los bancos se encuentran saneados y están mejor posicionados que en otras crisis; y el paro está en niveles bajos”. Creen, además, que Europa saldrá reforzada de esta situación y que la clave está más en ver el impacto sobre el desempleo que la propia inflación.
Pese a que los bancos centrales dispongan de herramientas suficientes para controlar el nivel de precios, la incertidumbre tanto en la economía como en los mercados sigue acaparando la atención de los inversores. “Nos hemos acostumbrado a la preocupación de los mercados y esta incertidumbre hay que trabajarla sin miedos ni prisas”. Estiman, por tanto, que no se trata de un panorama pesimista sino “un nuevo entorno”.
Nuevo contexto, nuevas oportunidades
López-Zaballos cree que, ante el nuevo rumbo en el continente, “pueden surgir activos atractivos” como, por ejemplo, aquellos valores que actualmente están por debajo de su valor intrínseco. Son estas situaciones las que pueden ayudar al inversor a beneficiarse y, en este sentido, Matellán corrobora que, desde el punto de vista de la gestión, “en momentos de crisis es cuando surgen mayores oportunidades”.
Es el momento idóneo, afirman, para dejarse asesorar, donde la gestión activa hoy toma especial protagonismo porque “demuestra el verdadero arte de la gestión y el análisis” para la búsqueda de las mejores oportunidades. El economista de MAPFRE Inversión recuerda que tanto la Renta Variable como la Renta Fija han sufrido caídas en los últimos meses, algo que “se da pocas veces en la historia”. “Venimos de excesos de deuda y es normal que ante un cambio como este caigan todos los tipos de activos”, explica.
Por un lado, la Renta Fija ya está generando oportunidades. Es una gestión que requiere un horizonte temporal de largo plazo, y actualmente pueden darse rentabilidades del 2-3%. “Sirve de protección y genera oportunidades incluso cundo están subiendo los tipos”, describe el experto de MAPFRE. En el caso de la Renta Variable apunta que, aunque se trate de un activo más arriesgado -y todavía le quede terreno para las pérdidas-, “hay opciones ocultas separando el grano de la paja”.
Pero, además de la gestión activa, los expertos remarcan un factor indispensable que está cogiendo mayor relevancia tanto entre profesionales como en inversores: la educación financiera. Por el lado del asesoramiento, ven fundamental el conocimiento íntegro de los productos financieros para su posterior venta, así como transmitir de forma sencilla y entendible toda la información necesaria al cliente final. De hecho, el presidente de EFFAS reconoce que “la CNMV acertó en el requisito de obligar a los asesores a recibir una formación continua”. España, a diferencia de algunos de sus homólogos europeos, “va por el buen camino”, subraya. En la vertiente del inversor, destacan la formación continua desde la juventud hasta el colectivo de la tercera edad porque, añaden, “formarse es estar al día”.
Con todo esto consideran que, en este entorno de incertidumbre, las oportunidades están presentes, pero para encontrarlas son necesarios dos factores fundamentales: la ayuda de un asesor que, a través de la gestión activa, guíe al inversor en todo momento; y la formación constante de tanto clientes como gestores.