“No es descartable un rally de fin de año en Bolsa, pero el inversor minorista no debe asumir riesgos”
Redacción Mapfre
Apenas quedan días para finalizar el ejercicio y los expertos hacen sus apuestas sobre si este año habrá rally de fin de año en las bolsas. Por el momento, se está viviendo una fuerte volatilidad ante la incertidumbre sobre los efectos que pueda tener la nueva variante del Covid o fenómenos macroeconómicos como la inflación. Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, no descarta que ese rally pueda llegar. Pero, a su vez, cree que es algo que al inversor minorista no debería preocuparle. “Quedan pocas sesiones efectivas y es momento de ajustar carteras, objetivos, de hacer una planificación fiscal y mirar más al largo plazo”; explica. “El final de año está siendo bastante volátil y el comienzo de 2022 también lo será. Es cierto que estos episodios pueden generar oportunidades que pueden aprovecharse con una gestión activa, pero el inversor particular no debería asumir riesgos”, añade en su entrevista semanal en Radio Intereconomía.
La inflación es uno de los elementos que está provocando esos vaivenes y que está condicionando los mensajes de los principales bancos centrales. Mientras que la Reserva Federal parece adelantar la retirada de estímulos, en el Banco Central Europeo han adoptado una postura de esperar y ver y, según explica Matellán, esto tiene sentido: “Las dinámicas de inflación en EEUU y en Europa son diferentes. Que la inflación sea transitoria o no para un banco central depende de lo que esté provocando esa subida de precios, y en Europa, a diferencia de EEUU, esos factores siguen siendo externos, como la energía o los problemas en las cadenas de suministro. En EEUU, esa inflación ya está trasladándose a los salarios, con lo que la Fed debería estar más preocupada”.
No obstante, esto no le resta importancia a la última reunión del año del BCE. “Lagarde ya ha sido clara al indicar que prefiere esperar y ver antes de tomar una decisión, con lo que no se esperan grandes cambios. Aun así, toca actualizar las previsiones macroeconómicas y, además, es la última reunión del alemán Weidmann”. Precisamente, esta semana comenzó una nueva etapa política en Alemania, tras 16 años de Gobierno de Angela Merkel, y lo hace en un momento delicado para su economía. “Teniendo en cuenta cómo es Alemania, no debería haber un cambio drástico, pero los retos para el nuevo gobierno son importantes. Y es que la situación de la economía es peor que cuando se celebraron las elecciones. Hace tres meses, seguramente, no se esperaban enfrentarse a una nueva ola de covid, a unas restricciones en las cadenas de suministro que están afectando de forma más severa a Alemania y a un recorte constante de previsiones, a lo que se suma una inflación en cotas cercanas al 6%”, opina Matellán.
Ese recorte de previsiones no sólo se está produciendo en Alemania, sino en el resto del continente. Matellán, en cambio, le resta dramatismo porque recuerda que 2021 ha sido el año del rebote de una crisis provocada por la pandemia y considera que estas cifras son más propias de una etapa de normalización.