“Cuanto más imperfecto sea el mercado, mejor se comporta la gestión activa, también en emergentes”
Redacción Mapfre
Los mercados de renta variable emergente tuvieron un 2023 muy negativo en los mercados, penalizados por el mal desempeño de China. A pesar de registrar un crecimiento del 5,2%, el país pasó por una reapertura fallida, problemas en el sector inmobiliario y contracción de la producción manufacturera, entre otros. De todas formas, el grupo de países emergentes es mucho más extenso y no todos los componentes han tenido el mismo desempeño.
El amplio universo de inversión hace que la diversificación se convierta en un elemento clave, y la gestión activa cobra una gran importancia a la hora de elegir las mejores oportunidades en estas economías. “Cuanto más imperfecto sea el mercado, mejor debería comportarse la gestión activa. Se encuentran muchísimas oportunidades fuera de los índices”, señala Ismael García Puente, jefe de inversiones y selección de fondos de MAPFRE Gestión Patrimonial (MGP), en un encuentro con Finect Alpha, podcast de Finect.
Además, el panorama ha mejorado mucho para los gestores de activos: hace una década, apenas había compañías con una capitalización superior a los 10.000 millones, y ahora, más de 500 compañías del índice MSCI Emerging Markets cumplen ese requisito. “Es más o menos el mismo número de compañías con más de 10.000 millones de capitalización si no contamos Estados Unidos. Los índices de emergentes ya tienen compañías grandes, que suele ser el sesgo que tienen los fondos asiáticos o de compañías emergentes”, resalta.
La exposición de MGP a estos mercados ha bajado de un 15% a un 12% (siempre en mercados asiáticos) tras las caídas del mercado de renta variable chino, aunque en otros momentos ha llegado a aumentar hasta el 20%, en detrimento de otras áreas, como Europa.
“Con estos pesos tan importantes, intentamos alternar entre distintos tipos de fondos de inversión. Buscamos tendencias más seculares, como el crecimiento de la clase media, o las Google y Amazon de Asia, y otras más value”, destaca García Puente, que comenta que ese enfoque ha hecho que, aunque 2023 fue un año muy malo para los mercados emergentes, “las carteras no lo han hecho tan mal como si hubiésemos tenido un 20% totalmente direccional invertido en ‘growth’ o en China”.
India se perfila como una alternativa al mercado chino. En los últimos años, el país ha llamado la atención de los inversores, atraídos por una población joven que habla inglés, mejoras de productividad y crecimiento económico. No obstante, muchas desigualdades de las que se achacan a China existen también en India, como el paro juvenil, entre otras, que deberían hacer que los inversores moderasen su optimismo respecto al país.
“India se ha beneficiado de los flujos que han salido de China: todo el tema regulatorio, la pandemia, la crisis inmobiliaria… Esa cantidad de flujos que hemos visto no está justificada por un cambio estructural en los últimos dos años en el país. Nosotros somos cautos con las valoraciones y también porque los paralelismos, como el que relaciona India con la China de hace 10 años, suelen salir mal”, explica.
Latinoamérica también forma parte de este grupo de emergentes y, aunque hay momentos en los que MGP ha contado con fondos temáticos específicos de la región, la exposición ahora se hace mediante vehículos globales que tengan acciones de esta zona en sus carteras.
A nivel general, García Puente cree que lo que debería mejorar en mercados emergentes es el ‘free float’, es decir, la cantidad de acciones en circulación de una cotizada que estén disponibles para su compra en el mercado, una característica que apoya esa necesidad de gestión activa. Además, añade que los mercados emergentes están dominados por el inversor local, que tiene en sus manos más del 50% de las acciones, frente al 30% de los países desarrollados.
Estados Unidos: “stronger for longer”
La economía estadounidense se ha mantenido fuerte en los últimos meses, a pesar del endurecimiento de la política monetaria. De hecho, registró un crecimiento del 3,3% anualizado en el cuarto trimestre de 2023. “Por mucha recesión y crisis que se vaticinasen en Estados Unidos, todos los datos apuntan a lo contrario”, señala el jefe de inversiones de MGP.
García Puente añade que hay magnitudes como la productividad, que llevaba años estancada, que están repuntando gracias a la incorporación de la inteligencia artificial en algunos procesos. “Los resultados empresariales también han sido mucho mejor de lo esperado y el mercado laboral persiste. El único titular malo es la inflación, que cerró 2023 en niveles más altos de lo esperado”, destaca.
Asimismo, García Puente recuerda que la evolución de la renta fija de mercados emergentes suele estar muy ligada al comportamiento de la divisa estadounidense, por lo que un dólar fuerte puede perjudicar a algunos países y favorecer a otros.
Para 2024, MAPFRE Economics anticipa un cambio de 1,09 dólares por cada euro en 2024, mientras que para 2025, esa diferencia se ampliaría hasta el 1,11. De empeorar los conflictos geopolíticos y/o repuntar la inflación, el escenario estresado previsto por el Servicio de Estudios es de 1,08 dólares por cada euro en 2024, mientras que el cambio sería similar al del escenario base en 2025.