Guía para la vuelta a la actividad en los mercados
Redacción Mapfre
Agosto suele ser un mes en el que desciende el volumen de negociación de las bolsas, y el periodo en el que hay menos noticias relacionadas, como la publicación de resultados empresariales. Pero, sobre todo, es el tiempo que elige la mayoría para pasar unos días de vacaciones. Si, como nosotros, has estado descansando este mes, te damos las claves a tener en cuenta para la vuelta al trabajo en los mercados financieros.
¿Qué ha pasado en agosto?
El mes comenzó con dudas en las bolsas por el temor a un frenazo económico, tras la publicación de datos macroeconómicos negativos, especialmente el dato de empleo de EEUU en julio. Estos indicadores, acompañados de noticias como la subida de tipos en Japón, fueron el disparador de una recogida de beneficios generalizada después de las alzas que habían tenido lugar en las principales bolsas desde principios de este año.
Sin embargo, tras el parón de los primeros días, el mercado no tardó en recobrar fuerza espoleado por los datos de ventas minoristas en Estados Unidos, mucho mejores de lo esperado, y los buenos resultados de la cadena de supermercados Walmart. Estas cifras “confirmaron que el consumo americano sigue muy sostenido, aliviando las preocupaciones sobre el deterioro macro y confirmando las expectativas sobre un soft landing”, explica Cristina Benito, directora de Inversión de renta variable de MAPFRE AM.
Las bolsas remontaron gracias a este impulso y ya han recuperado el terreno perdido. En España, el IBEX 35 se encuentra de nuevo en máximos anuales.
Son probables nuevas bajadas de tipos
La atención de los inversores en lo que queda de año estará muy pendiente de los movimientos de los bancos centrales, condicionados a su vez por la evolución de la inflación.
En Europa, la semana pasada conocimos que la inflación de la zona euro se situó en agosto en el 2,2%, cuatro décimas por debajo de la del mes anterior. Este dato confirma la tendencia a la baja de los precios y “apoya la teoría de que continuaran las rebajas por parte del Banco Central Europeo”, cree Cristina Benito. En julio el BCE decidió esperar a su reunión del próximo día 12 para sus próximos pasos, y este indicador podría ser decisivo.
Pero, en materia de tipos de interés, lo más revelador ha sido el reciente discurso en Jackson Hole del presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Jerome Powell, en el que afirmó que “ha llegado el momento de reajustar la política monetaria”, y el timing y el tamaño de los recortes “dependerán de los datos”. Estas declaraciones, junto a las actas de la Fed de julio, reforzaron la visión de que habrá un recorte de 25 puntos básicos (pbs) en su encuentro del 18 de septiembre, que hasta 100 pbs hasta final de año, algo que espera la mayoría del mercado, indican desde MAPFRE AM.
La macroeconomía: ¿parón o aterrizaje suave?
El desempeño macroeconómico será otro de los factores clave en los mercados, con la incertidumbre de si las principales economías se dirigen hacia una recesión o más bien se trataría de un escenario más benigno de desaceleración, una hipótesis hacia la que parecen indicar los datos. La macro será especialmente relevante después de que los bancos centrales hayan dejado claro que su política monetaria va a ser data dependent, por lo que habrá que estar especialmente atentos a indicadores como el avance del PIB, el empleo y el consumo.
En este contexto, los activos de riesgo seguirán moviéndose en el corto plazo en base a estas publicaciones, que pueden causar cierta volatilidad en función de si refuerzan uno u otro escenario macro. Si las cifras confirman la visión de un soft landing de la economía, con una perspectiva de desaceleración económica suave, inflación controlada y los bancos centrales comenzando a bajar tipos de interés, desde MAPFRE AM creen que “el entorno será muy positivo para la renta variable y para los activos de riesgo en general”. “Seríamos positivos con una visión de medio plazo”, afirma Cristina Benito.
Septiembre, un mes históricamente negativo
Según los registros, septiembre es el peor mes del año en los mercados (al mirar las medias históricas, es el único que aparece claramente en números rojos, con un balance del -1,2% en el S&P 500 desde 1928, por ejemplo). Es así por múltiples causas: es momento de hacer rotación de activos y realizar nuevos posicionamientos para el corto-medio plazo, aumenta la actividad y puede disparar episodios de ventas masivas…
Pese a estos antecedentes, y a que puedan producirse correcciones tras la vuelta a máximos de agosto, las señales no son especialmente negativas para este septiembre, por lo que se podría romper con esta tendencia histórica de septiembre y encaminarnos a un cierre de año en positivo.
Vértigo en el sector tecnológico
Las compañías tecnológicas han sido uno de los principales impulsores de las bolsas en el último año, con subidas generalizadas que han situado al sector como el más alcista, en línea con lo que sucedió en 2023. Pero tras un periodo prolongado de compras, las acciones de empresas tecnológicas ya han empezado a experimentar correcciones. El caso más notable es el de Nvidia, que tras publicar resultados la semana pasada acumula unas pérdidas superiores al 10%.
¿Nos encontramos entonces en una fase correctiva? Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, cree que más bien se trata de una etapa de “depuración”, y que tras la euforia vivida por el sector, unas compañías verán reducirse su valor mientras que las mejor posicionadas podrán continuar al alza, en un proceso similar al que ya vivieron las tecnológicas en la década de los 2000. Por tanto, lo que recomienda Matellán es “ser prudente” con este tipo de activos.