La tasa de fertilidad empeora y presiona la economía global
Redacción Mapfre
El descenso de la tasa de fertilidad (número medio de nacimientos por mujer) es una realidad a nivel global acorde a los datos del Banco Mundial. En 1970 el número de hijos por mujer era de media un 4,7, mientras que se espera que este año la cifra descienda hasta 2,3 con países como Irán, Brasil y Corea sufriendo los mayores descensos. Muchos de ellos tienen ahora una tasa de reemplazo por debajo del 2,1 (cifra considerada apropiada para mantener un nivel de población estable en países desarrollados). A medida que la esperanza de vida crece y el número de nacimientos se reduce, los sistemas de pensiones, los costes sanitarios y los mercados laborales se verán en una situación más complicada.
Resumen de la semana
La macroeconomía dejó paso a la política como foco principal de la semana (al menos en Europa). Los resultados de las elecciones europeas del pasado 9 de junio provocaron cierto miedo por parte de los inversores, especialmente en Francia, tras el anuncio de unas elecciones legislativas por parte del presidente Macron, a quien los sondeos más recientes le sitúan como tercera fuerza política.
Ante este escenario de aversión por el riesgo, las bolsas europeas salieron mal paradas con caídas del 6% para el CAC francés y del 4,2% en el caso del Eurostoxx 50. Las caídas no solamente se produjeron en la renta variable, dado que el diferencial del bono francés frente al alemán subió de 49 puntos básicos a 78 ante los temores de un empeoramiento aún mayor de las finanzas públicas francesas tras las elecciones.
En Estados Unidos, la situación durante la última semana fue muy diferente, dado que el S&P500 alcanzó nuevos máximos tras un dato de inflación mejor de lo esperado y pese a un tono poco acomodaticio como resultado de la reunión de la Reserva Federal (Fed). Al respecto de la inflación, los precios se mantuvieron planos con respecto al mes pasado y la tasa interanual se sitúo en el 3,3% vs. 3,4% anterior (la cifra más baja desde abril de 2021). La lectura por componentes fue bastante positiva dado que energía y alimentos salieron en línea con lo esperado, el precio de los bienes descendió con respecto al mes pasado y los servicios subieron solamente dos décimas en su mayor parte debido al precio de la vivienda que sigue su senda desinflacionista más despacio de lo que a la Fed le gustaría.
Al respecto del organismo presidido por Jerome Powell, el Comité decidió dejar los tipos sin cambios pero en la actualización del diagrama de puntos que indica las perspectivas de los diferentes miembros del Comité sobre los tipos de interés esperados, el número de recortes se rebajó a uno frente a los tres de la última actualización.
Renta variable
Alzas para los índices estadounidenses liderados una vez más por un grupo muy reducido de compañías. De los once sectores en los que podemos dividir el S&P500, solamente cuatro de ellos (liderados por tecnología) acabaron la semana en positivo. Y por compañías, de nuevo Nvidia (+9% durante la semana) y Apple (+8%) fueron los dos nombres que capitalizaron la mayor parte de las subidas. Más llamativo sin dudas el comportamiento de las pequeñas compañías estadounidenses, dado que cerraron la semana en negativo pese a la fuerte caída de las TIRes en Estados Unidos.
En Europa, a los riesgos políticos además se le añadieron problemas regulatorios debido la decisión de la Unión Europea de aumentar los aranceles entre un 17% y un 38% (desde el 10% actual) a los vehículos eléctricos importados desde China. Esta medida afectará a las compañías con plantas de producción en China como BMW y Renault. En negativo también acabaron las principales bolsas emergentes.
Renta fija
Semana muy positiva para los bonos de deuda pública de mayor calidad como los americanos y los alemanes. El buen dato de inflación de Estados Unidos supuso un fuerte rally en duración pese a la decisión de la Fed de mantener el tipo oficial sin cambios y recortar el número de bajadas de tipos de interés a uno para este año 2024. Quizás lo más relevante y que pasó un tanto desapercibido fue la revisión al alza del tipo neutral del 2,5% al 2,75%, haciendo bueno el mensaje de que los tipos se mantendrán más altos por más tiempo.
En las curvas europeas, el bono alemán sirvió de activo refugio ante la situación de incertidumbre abierta por la convocatoria de elecciones presidenciales en Francia. También tuvo lugar la reunión del banco central de Japón que se saldó sin ninguna novedad, lo que sorprendió al mercado dado que los inversores esperaban nuevas pistas acerca del ritmo de reducción de balance. Al contrario que para los bonos de deuda pública, la semana acabó con ampliación de diferenciales para los bonos corporativos tanto de mejor calificación crediticia como para los bonos ‘high yield’.
Divisas y materias primas
Revalorizaciones para el precio del petróleo, que recupera el nivel de los 80 dólares por barril sin grandes noticias de impacto y alzas también para el oro, que se sitúa ya cómodamente por encima de los 2.300 dólares por onza. No fue una semana positiva para el euro dado que perdió terreno frente al billete verde y la libra esterlina.
Esta semana…
Lo más relevante lo tendremos el martes cuando conoceremos los datos de ventas minoristas en Estados Unidos del mes de mayo y el miércoles con el dato de inflación en Reino Unido que servirá de antesala a la reunión del Banco de Inglaterra del jueves.