El porcentaje de hogares que espera una subida de la Bolsa estadounidense toca máximos

La clara victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses y las políticas pro-crecimiento que ha defendido durante su campaña electoral han elevado el optimismo de los inversores sobre la futura evolución de la bolsa norteamericana. De hecho, el porcentaje de familias que espera una subida en la bolsa nunca había sido tan alto.

En concreto, más de la mitad de los hogares encuestados esperan que el S&P500 suba el próximo año. No es un fenómeno aislado, dado que en las perspectivas de los inversores institucionales para el año 2025 también existe un consenso en cuanto a favorecer la renta variable de Estados Unidos frente al resto del mundo.

Fuentes: Apollo Academy.

Resumen de la semana

Finalizamos una semana que fue de lo más calmada en cuanto a los mercados de renta variable. Parte de la culpa la tuvo el festivo de Acción de Gracias en Estados Unidos, que mantuvo cerrado sus mercados el jueves, y también el “Black Friday”, por el que el viernes solo se mantuvieron abiertos media sesión. El mercado que más sobresalió volvió a ser el estadounidense a pesar de los cierres comentados, pero ya con algo de menos fuerza respecto a semanas pretéritas.

El mercado de renta fija sí que estuvo algo más entretenido. Por un lado, la nominación de Scott Bessent como nuevo secretario del tesoro en los Estados Unidos ha animado a los bonos estadounidenses, que cayeron hasta 23pb en su referencia de 10 años. Bessent, conocido por ser un exitoso gestor de “hedge funds” (fondos de cobertura), podría llevar a cabo una política más amigable en torno al déficit fiscal con su regla 3-3-3 (3% de déficit, 3% de crecimiento, más de 3.000 barriles de petróleo producidos al día).

En Europa, las noticias no fueron tan positivas. De hecho, todo lo contrario: la prima de riesgo del bono francés alcanzó niveles no vistos desde la crisis del euro. El gobierno francés está paralizado y el debate sobre los presupuestos se encuentra atascado. En este complejo escenario, las agencias de rating podrían rebajar la calificación de su deuda, lo que presionaría aún más el diferencial al que cotizan sus bonos.

Por último, también se publicó el dato de precios en la Eurozona y sus países miembros. En este sentido, hay que destacar la noticia positiva (aunque insuficiente) de la caída en una décima de la inflación de servicios (3,9%YoY Vs 4% anterior), mientras que el IPC general repuntaba hasta el 2,3%, tal y como esperaban los analistas. Este rebote se debe a la menor contribución en el efecto base de la energía, pero no a un cambio de tendencia, ya que esta sigue siendo bajista y no se espera que cambie, debido a las débiles dinámicas de crecimiento en la región.

Renta variable

Los mercados estadounidenses siguen subidos a la parte “bonita” del efecto Trump, aunque ya con una menor intensidad. En el resto de los mercados, un poco más de lo mismo. Las bolsas europeas lograron finalizar la semana en números verdes, de igual forma que las asiáticas. Conviene no confundir una “menor” fortaleza en el movimiento con un cambio de tendencia, ya que la contundente victoria de Trump y sus polémicas medidas en torno al comercio global siguen ejerciendo presión a los mercados fuera de los Estados Unidos, al mismo tiempo que impulsan una mayor amplitud de “ganadores” en sus bolsas.

Desde que Trump fuera elegido presidente, los mercados europeos están prácticamente en los mismos niveles, y en la región asiática, el impacto ha sido incluso peor, debido a que China se encuentra en la diana de las medidas arancelarias. En Estados Unidos, los sectores de servicios financieros, consumo discrecional e industriales siguen a la cabeza tras las elecciones.

Renta fija

Continúa la volatilidad en los mercados de bonos. En el tesoro americano, se debe a las políticas expansivas de Trump y los nombramientos que se van haciendo en cargos clave, como el de Scott Bessent. Ocurre lo mismo en Europa, pero con matices diferentes, principalmente consecuencia de la inestabilidad política, que tiene a varios países importantes de la región paralizados a la hora de sacar sus presupuestos para 2025.

Por extraer alguna conclusión positiva de todo esto, una mayor debilidad en las dinámicas de crecimiento-inflación facilita al BCE un mayor recorte de los tipos de interés, algo que se espera sea bastante más enrevesado para la Reserva Federal (Fed).

Estas diferencias entre una y otra economía, no solo en su crecimiento sino también en sus políticas, se reflejan en los bonos de peor calidad crediticia, que viven un momento dulce en el país americano (HY US -83pb YTD Vs HY Europa), en parte porque se espera que la expansión del crecimiento compense un probable mayor coste de financiación.

Divisas y materias primas

Los mercados de divisas y materias primas no han sido actores de reparto en este nuevo mercado post-elecciones, no en vano, todo lo que rodea a la nueva administración americana se está haciendo sentir con fuerza. En particular, la renovada fortaleza del dólar está pesando en el resto de las divisas y también en el oro, que visto frenada su espectacular racha alcista. Tampoco el petróleo consigue recuperar el vuelo. Sus principales detractores: la debilidad en el crecimiento en Europa y China y la mayor producción prometida por Donald Trump para los próximos años.

Esta semana…

Las nuevas publicaciones de PMI’s en China y Estados Unidos (ISM), junto a datos de producción industrial y pedidos a fábrica en Alemania, ejercerán de teloneros para la batería de datos del mercado laboral estadounidense que se publicarán el viernes.