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Cómo elegir el fondo de inversión que más se adapta a mi perfil de riesgo

Oct 5, 2021

Redacción Mapfre

Redacción Mapfre

Los fondos de inversión son productos financieros asequibles para cualquier tipo de inversor, aunque es importante saber cuál es el más adecuado en cada situación.

Uno de los productos financieros más populares tanto para especialistas como para neófitos en estos temas son los fondos de inversión. Todas las entidades financieras (bancos, cajas de ahorro…) hacen constantemente publicidad de ellos ya que no son complicados de comprender. De hecho, la mayor parte de sus clientes están capacitados para entender rápidamente cuáles son sus ventajas y cómo pueden ayudar a que su patrimonio aumente en los siguientes años.

Eso sí, ni todos los fondos de inversión son iguales, ni todos los posibles partícipes tienen las mismas necesidades, con lo que tan importante como comprender en qué consiste este producto financiero es saber elegir el más adecuado, es decir, aquel que se adapta al perfil del inversor.

¿Qué es un fondo de inversión?

Comenzando con la primera de las cuestiones, los fondos de inversión son productos de inversión colectiva en los que se agrupan las aportaciones que hace cada uno de los partícipes para realizar mejores inversiones de sus ahorros.

De este modo se consigue reunir un capital mayor que permite mejores condiciones en el momento de llevar a cabo esas inversiones. Es más, si cada uno de los partícipes intentara realizarlas por su cuenta, lo más probable es que no pudiera.

¿Son seguros los fondos de inversión?

Antes de analizar los puntos que se deben sopesar para elegir un fondo de inversión, hay que referirse a la seguridad de tales productos. En este sentido, al tratarse de un producto financiero que está sujeto a los vaivenes del mercado, obviamente no existe una total seguridad de que va a salir rentable formar parte de uno.

Lo que sí se puede afirmar es que son seguros por dos razones: en primer lugar, porque de su gestión se encargan profesionales a los que les interesa que los fondos ofrezcan beneficios; y en segundo lugar, porque todos ellos están monitorizados, en el caso de España, por ejemplo, es la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) la que vela por que se cumplan todos los requisitos de liquidez, transparencia y diversificación que la regulación exige.

Elegir el fondo de inversión

Cuando se ha tomado la decisión de formar parte de uno de estos fondos, hay que tomar la siguiente gran decisión: elegir el que más se adecúa al perfil de cada uno. Sin embargo, esto no es tan sencillo como puede parecer, ya que hay varios elementos que han de tenerse en cuenta.

Los más importantes son los siguientes: qué objetivos tiene la persona que invierte, cuáles son sus circunstancias personales -que no siempre están acordes con los objetivos-, cuál es el plazo en el que se quiere invertir, qué asesor se encarga de gestionar el fondo, qué comisiones hay y cuál es el histórico del fondo.

Objetivo del inversor

No cabe duda de que el primer paso que cualquier inversor debe dar es definir cuáles son sus objetivos. Esto es muy importante puesto que ayudará al especialista a guiar hacia un tipo de fondos u otro. No es lo mismo realizar una inversión a medio plazo para conseguir comprar una segunda vivienda, que hacerlo a largo plazo en busca de un mayor patrimonio para disfrutar en la jubilación. Estos son solo dos ejemplos que dejan muy claro que la decisión debe estar basada en los deseos y necesidades personales.

Perfil del inversor

El segundo punto que suele estar en el tejado del inversor es ser consecuente con su situación personal y conocerse bien a la hora de afrontar riesgos. Por un lado, el estado de las finanzas personales debería estar saneado para afrontar una inversión de este tipo. Y por otro, hay que autoevaluarse para saber hasta qué punto se está dispuesto a arriesgar. Para ello, existen test que miden la conveniencia y la idoneidad de cada inversor. De este modo es posible conocer el perfil de riesgo y así delimitar los fondos más adecuados para cada uno.

Asimismo, el inversor deberá decidir cuándo podrá recuperar la inversión en caso de querer hacerlo antes de tiempo. A esto se le llama liquidez y no todos los productos financieros tienen la misma, de manera que hay que planteársela desde el principio.

Plazo de la inversión

Dependiendo del plazo de tiempo que se quiera elegir, habrá que optar por un tipo de fondo u otro. Así pues, si se opta por uno a corto plazo, lo más habitual es invertir en un modelo de renta fija o en aquellos que sufran menores vaivenes y sean menos volátiles. De esta manera, no se corren grandes riesgos. Por el contrario, cuando se opta por el largo plazo, los más habituales suelen ser los de renta variable, aunque sean más inestables, suelen resultar mucho más rentables. Y cuando se cuenta con el suficiente tiempo, lo más habitual es que se consigan ganancias ya que, por regla general, la economía siempre tiende a crecer.

Sobre fondos, cabe señalar que los hay de todo tipo, aunque Juan Puente apunta en Fondos.com los principales de acuerdo con el perfil de riesgo de un inversor:

  • Perfil conservador de riesgo bajo para estrategias de preservación del capital y no de obtener un alto rendimiento. “Para esta filosofía inversora son recomendables los fondos que construyen su cartera con activos de renta fija (bonos, letras, obligaciones, pagarés de empresa, etc.)”.
  • Perfil moderado. Se asumen algunas pérdidas, pero se obtiene cierta rentabilidad. “Para este tipo de perfil de riesgo son ideales los fondos mixtos (aquellos que tienen en sus carteras renta fija y renta variable). La categoría de fondo a elegir será renta fija mixta o renta variable mixta”, plantea este experto.
  • Perfil dinámico. Adecuados para los inversores que buscan una gran rentabilidad, aunque para ello se asuman mayores riesgos. “Estos inversores pueden optar por la categoría de fondos de renta variable. Posiblemente en mercados extranjeros y sectores con potenciales beneficios (como el tecnológico)”.

Histórico e información del fondo

Otro aspecto clave en el momento de elegir un fondo de inversión es conocer su histórico. Así lo explica el especialista Enrique Roca en un artículo publicado en Rankia: “Es importante revisar el historial de, al menos, los últimos cinco años del fondo y comparar su evolución con respecto a la del mercado. Después de cada caída, observa cuándo el mercado recupera el máximo anterior. Compara la evolución del fondo entre la fecha de la caída y la fecha de la recuperación del último máximo. Si el valor liquidativo del fondo es superior al que tenía en el anterior máximo significa que sube más que el mercado y que el gestor lo ha hecho bien y ha generado alpha o beneficio para ti. Esta es una regla muy simple, pero funciona”.

Comisiones

Las diversas comisiones que están ligadas al fondo de inversión es otro de los aspectos que se debe cotejar antes de decantarse por uno. Lo ideal es encontrar un fondo que tenga unas comisiones reducidas, ya que de ese modo el rendimiento y las ganancias serán mayores. Eso sí, no siempre ha de ser un elemento esencial, ya que hay fondos de baja calidad y rentabilidad que cuentan con bajas comisiones y aun así no merecen la pena.

Gestor del fondo

Finalmente, es recomendable conocer el historial del equipo de gestores. Ni que decir tiene que han de ser buenos profesionales ya que de ellos depende que el fondo obtenga una mayor o menor rentabilidad. Asimismo, cuando ellos mismos forman parte del fondo, los intereses están alineados y eso es un indicativo de que tratará de tomar siempre las decisiones correctas.

Por otro lado, es conveniente, en la medida de lo posible, mantener una relación activa con el gestor del fondo elegido, ya que de ese modo se comprenderá mejor el estilo de gestión.

En definitiva, estos son los puntos clave que hay que tener presentes en el momento de elegir un fondo de inversión. Y es que solo con datos e información veraz se toman las mejores decisiones.

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