El mercado de CoCos, un antes y un después tras la crisis de Credit Suisse
Redacción Mapfre
El colapso de Silicon Valley Bank (SVB) y la posterior crisis de Credit Suisse han causado el pánico vendedor que se ha visto en los mercados de renta variable durante la última semana, pero su impacto en otros activos, como los de renta fija estructurada, podría ser más grande e incluso permanente.
Así lo explica el economista jefe de MAPFRE Inversión, Alberto Matellán, que incide en que los mercados de AT1 o bonos convergentes convertibles (CoCos, como se los conoce en la jerga), así como de otros instrumentos financieros de renta fija estructurada, “es muy disperso y muy variable”.
Los CoCos consisten en una emisión híbrida con características de deuda y capital, dado que pagan un interés al inversor y tienen capacidad de absorción de pérdidas. A pesar de ser unos instrumentos muy técnicos, han saltado a los titulares al conocerse que los CoCos de Credit Suisse van a ser valorados a cero, tal y como recoge el acuerdo de adquisición por parte de UBS. Esta valoración acabaría con 17.000 millones de dólares (15.763 millones de euros) de los tenedores, mientras que los accionistas matienen algo de valor.
“Cada instrumento es muy diferente a los demás. Hay que leerse la letra pequeña y esa es la que hace que la forma de reacción de unos instrumentos sea distinta a la de otros”, comenta.
Además, Daniel Sancho, jefe de inversiones de MAPFRE Inversión, recuerda que en momentos como el actual siempre es posible encontrar oportunidades, ante el aumento de los márgenes de los AT1 debido al mayor riesgo percibido en los últimos días.
No hay contagio
Los problemas en SVB y Credit Suisse de los últimos días hacían a los inversores pensar en un posible contagio al sistema financiero, algo que Matellán descarta por el momento y explica que, cuando se da este fenómeno, la confianza cae tanto en los bancos con problemas como en aquellos que no los sufren y se retira la liquidez a todos por igual.
“Hay problemas puntuales en entidades. Es normal que haya algunas que tengan problemas cuando los tipos suben o la economía se frena, pero el contagio es otra cosa y parece que ahora mismo no se está produciendo”, defiende.
El economista jefe de MAPFRE Inversión insiste en que son problemas puntuales que se han dado en algunas entidades y recuerda que los bancos a nivel general están mucho mejor capitalizados.
“En los últimos 10 o 15 años, la gestión de los bancos ha mejorado y las exigencias regulatorias, también. Ahora están mucho más capitalizadas que antes. La pregunta es si están lo suficientemente bien capitalizadas para asumir esas pérdidas”, destaca.
El papel de los bancos centrales
Respecto a los bancos centrales, lo importante es que no envíen un mensaje del pánico al mercado: deben asegurar liquidez y dar la confianza a los inversores de que el sistema sigue funcionando. Matellán cree que, de momento, y siempre que sea a corto plazo, es posible compaginar la lucha contra la inflación y dotar de liquidez a las entidades.
“Los bancos centrales tienen dos mandatos: controlar la inflación y mantener la estabilidad financiera. En el corto plazo, se pueden combatir los dos, a largo plazo habría que verlo. Para mantener la estabilidad financiera hay que dotar de liquidez para evitar el contagio, y en tanto que eso sea temporal y limitado en el tiempo, no es un problema”, concluye.