El deporte español, ante el reto de atraer la inversión internacional
Redacción Mapfre
El deporte español tiene un enorme potencial para atraer capital internacional, pero la inversión en este sector todavía es pequeña en comparación con la que ya tienen otros países europeos, y se trata de un fenómeno con mucho recorrido por delante. Es una de las conclusiones del Marca Business Forum, un evento que ha reunido a profesionales de ambos sectores, con la presencia de Iker Casillas, como fundador de Sportboost, Marc Gasol, presidente de Básquet Girona, o Jorge Garbajosa, presidente de la Federación Española de Baloncesto, y que ha contado con la participación de Luis García, gestor de MAPFRE AM.
Los profesionales de estos dos ámbitos han coincidido en que pueden ser grandes aliados, y que la entrada de entidades privadas en el mundo del deporte puede suponer una mayor transparencia y capacidad financiera para clubes y competiciones, y, sobre todo, una profesionalización que se ha echado en falta en ocasiones del pasado.
Como ha subrayado Luis García, el deporte es una actividad cada vez más compleja, en la que entran en juego de manera creciente las estrategias de desarrollo o de marketing, y de cuyos equipos dependen las nóminas de muchas personas. Han sido frecuentes los casos de clubes deficitarios cuya actividad se sustentaba gracias al presupuesto público, a través, por ejemplo, de las televisiones; o en los que año a año se iban acumulando deudas. “Hay que ir quizás hacia un modelo más sostenible”, ha defendido el gestor en la mesa redonda “Retos y oportunidades del deporte español para atraer inversores internacionales”.
Para el gestor de MAPFRE AM, el deporte español es uno de los mercados más atractivos de Europa por “lo bien que se ha hecho el control financiero” de los clubes, además de por el volumen de espectadores y negocio que mueve. Es por eso que “llama la atención” que haya menos inversores internacionales que en otros países como Inglaterra, Francia o Italia. Para ello, es decisiva una concienciación de los beneficios que pueden aportar los criterios profesionales en las entidades deportivas, un asunto muy ligado a la educación financiera, y en el que ayudaría que los equipos comenzasen a dar el paso de salir a bolsa, como ya ha sucedido en otras ligas de nuestro entorno.
La clave para el éxito de este modelo es que el perfil del inversor sea “a largo plazo, con paciencia y con una estrategia para que crezca el club o la competición”, ha expuesto Luis García, que gestiona el fondo MAPFRE AM Behavioral Fund, con un 25% de su cartera dedicado al mundo del deporte. Como inversor financiero, la gestora del Grupo no interviene en los equipos, sino que apuesta por clubes “en línea con el estilo que queremos”, con una buena gestión y balances saneados. Los que tienen un mayor peso en el Behavioral Fund son concretamente el Borussia Dortmund, el Olympique de Lyon y el Ajax de Ámsterdam.
El gestor de MAPFRE AM ve como una de las mayores oportunidades del deporte sus posibilidades de convertirse en una de las principales inversiones ESG (medioambiental, social y de gobernanza), en un escenario de relevancia creciente de estos criterios. El deporte “es una historia de mejora continua del gobierno corporativo y con una capacidad de influir en las otras (social y medioambiental) que no tiene ninguna otra industria en el mundo”, ha argumentado.