¿Cuándo acabará la crisis energética?
Redacción Mapfre
Los precios de las materias primas, entre ellas el petróleo o el gas, no dejan de subir y la historia parece no haber llegado todavía a su fin. La gran pregunta los inversores es cuándo terminará este rally alcista en los precios de las commodities que está provocando, a su vez, la reaparición de los viejos fantasmas de la inflación. Una de las razones que sostienen esta subida imparable, además de la cuestión geopolítica del gas ruso o las inclemencias climatológicas durante el pasado invierno, es, según Ismael García Puente, gestor de inversiones y selector de fondos de MGP, la falta de inversión en compañías ligadas a los combustibles fósiles en los últimos años, que está “restando la flexibilidad para cumplir con una demanda muy elevada”, apuntando, por tanto, a un ‘mismatch’ entre oferta y demanda.
Y es que, en un momento en que el 40% del mix energético en Europa está compuesto por carbón y gas, la transición hacia energías más limpias “no se puede hacer de la noche a la mañana”, por lo que la solución pasa por tomar decisiones más allá del corto plazo, ligadas al reto del cambio climático, donde, a juicio del experto, “se necesitan grandes cantidades de inversión para que los países cumplan con el acuerdo de la cumbre del clima de París”.
Sin embargo, la cuestión de las commodities pone de relieve otro de los problemas al que se enfrentan los inversores. El debate de si el repunte de la inflación es permanente o transitorio parece haberse diluido y los analistas están ya analizando activos que puedan cubrir las subidas en el nivel de precios de estos últimos meses. Ismael García Puente cree en este sentido que no hay concretamente un producto que pueda mitigar los efectos de la inflación, si bien apunta determinados sectores, como el energético o el inmobiliario, que suelen comportarse bien. Del mismo modo apunta a la renta fija, y más especialmente a los bonos indexados a la inflación, como una de las opciones más demandadas. Sin embargo, recuerda que “para ganar más dinero con estos bonos, necesitamos que la inflación sea más alta que las propias expectativas, y tradicionalmente las expectativas han sobreestimado el nivel de precios”. En este sentido, y con la atención puesta sobre los inversores particulares, remarca la importancia del asesoramiento financiero, especialmente en este tipo de activos.