¿Conseguirá la Fed controlar la inflación?
Redacción Mapfre
“La inflación es demasiado alta. Entendemos las dificultades que está causando y nos estamos moviendo rápidamente para reducirlo. Tenemos las herramientas para restaurar la estabilidad de precios para familias y empresas”. De esta forma anunció el pasado 4 de mayo Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal americana, la mayor subida de tipos de interés en Estados Unidos en 22 años (la última vez, Alan Greenspan era el dirigente del organismo).
Concretamente, la Fed aprobó una subida de 0,5 puntos básicos y adelantó para el mes de junio la retirada gradual de liquidez del balance del banco central de 9 billones de dólares (serán, en principio, en torno a 47.000 millones mensuales). Todo esto, bajo el objetivo primordial de frenar la inflación sin dañar al crecimiento económico, pero algunas casas de analistas ya anticipan que una recesión económica podría llegar para 2023. Gonzalo de Cadenas Santiago, director ejecutivo de MAPFRE Economics, en un debate de expertos organizado por Radio Intereconomía, explicó que, además de la actual subida de 50 puntos básicos, le seguirán otras de 50 o, incluso de 75 puntos. “Pero lo importante es ver el tipo neutral. Y es que Estados Unidos no ha visto tipos reales negativos como los actuales en tres décadas (y los tipos negativos afectan directamente al sistema financiero)”, aclaró.
A diferencia del nivel de precios en Europa, donde los factores del alza tienen un mayor componente de oferta (tal y como afirmó Gonzalo de Cadenas-Santiago, “el componente energético en el continente es diferencial, porque, por el momento, no es autosuficiente”), la elevada inflación en Estados Unidos tiene su origen desde el lado de la demanda: en las ventas minoristas y en el déficit comercial negativo. Los expertos comentaron que la potencia lleva encadenando “cuatro meses con una balanza negativa de 100.000 millones de dólares mensuales”, por lo que, al trasladarse a la actividad, “está generando una demanda insostenible”.
Los temores de una eventual recesión para el año que viene están cada día más visibles. El director ejecutivo de MAPFRE Economics reconoció que “no hay aterrizajes suaves” y que el ajuste monetario será duro, por lo que no descarta ninguno de los posibles escenarios de cara a los próximos meses.