El ciclismo como estrategia de inversión
Redacción Mapfre
José David López, director de inversiones de MAPFRE Colombia
El ciclismo es considerado uno de los deportes más duros y de mayor exigencia física del mundo. En una gran vuelta de tres semanas como en el Tour de Francia, Giro de Italia o Vuelta a España, se pueden recorrer alrededor de 3.500 kilómetros y ascender 55.000 metros de desnivel positivo en tan solo 21 días. Eso representa como viajar en línea recta de Bogotá a Washington y subir el Monte Everest 6,2 veces.
Cada etapa dura entre cinco y seis horas, en las cuales los ciclistas pueden perder alrededor de 8.000 calorías diarias y deben enfrentarse a cualquier condición climática que depare el día. Asimismo, las etapas están compuestas por trazados planos, subidas a grandes montañas o descensos, en los que se alcanzan velocidades superiores a los 100 km/h. En resumen, el ciclismo es un deporte de mucho sufrimiento en el que los ciclistas llevan su cuerpo y mente al límite.
Pero ¿qué tiene que ver el ciclismo con las inversiones?
¡Tiene todo que ver y lo podemos tomar como enseñanza! Por ejemplo, las inversiones se enfrentan a diferentes ciclos económicos: auge, recesión, depresión y recuperación, asemejándose a los diferentes trazados de las etapas del ciclismo (pico o cima, descenso, valle y recuperación).
- Auge (pico o cima): se experimenta la mayor productividad económica de una región, por lo general, tasas bajas de los bancos centrales que incentivan el endeudamiento. En este ciclo es recomendable invertir en activos alternativos, como las materias primas. En el ciclismo, el auge es cuando logras tu mejor desempeño después de una larga etapa y cumples tu objetivo.
- Recesión (descenso): técnicamente una economía entra en recesión cuando se registra dos trimestres de crecimientos negativos en una región, inflaciones altas, alta tasa de desempleo e incremento en las tasas de los bancos centrales. En este ciclo se recomienda invertir en activos refugio como el oro, el dólar y aumentar la liquidez. La recesión o descensos en el ciclismo se viven al atravesar momentos de miedo o incertidumbre por una posible caída a altas velocidades, pues hacer un mal movimiento en una curva, puede generar un fuerte accidente.
- Depresión (valle): es el punto más bajo del ciclo económico con la menor productividad, llamado también “crisis”, en este ciclo se recomienda invertir en liquidez con el objetivo de estar preparado para su fase final, ya que se presentan grades oportunidades en la mayoría de los activos financieros a precios muy bajos. En el ciclismo son momentos en los que tu cuerpo no responde y literalmente estás vacío “llamada la pájara”, tu mente atraviesa por un mar de emociones negativas y debes resistir mental y físicamente para no perder tu objetivo.
- Recuperación: es la fase de crecimiento económico, bajada de tipos por los bancos centrales, control de inflación y mejores números de productividad y empleo. En este ciclo se recomienda invertir en activos de renta fija de mayor duración como bonos y títulos soberanos y activos de renta variable como las acciones. En el ciclismo, después de sentirte débil vuelves a renacer, tanto en tu mente, como en tu cuerpo, vuelves a tener fuerza, confianza y se te olvida todo dolor y solo piensas en llegar a la meta.
Las inversiones, al igual que el ciclismo, son de largo aliento, por lo que la enseñanza que nos deja es que para tener inversiones con un horizonte de tiempo de largo plazo se debe tener la resistencia suficiente, como la tiene un ciclista para afrontar la volatilidad del mercado, subidas y bajadas.
El ciclismo nos enseña que no es una opción rendirse y que el coraje que caracteriza a un ciclista se debe emplear en las inversiones y en la toma de decisiones de estas. Por lo tanto, se debe contar con una estrategia establecida previamente y confiar en un equipo de expertos que te guie a la meta. En el ciclismo cada equipo está compuesto por ocho integrantes que con su apoyo hacen ganar a solo uno “el capo”, estos son los conocidos “gregarios” que tienen la misión de cuidar al capo a lo largo de la etapa y poder medir los riesgos necesarios que él puede asumir. MAPFRE puede ser tu mejor gregario, te acompañará, cuidará y guiará para que llegues a tu meta.