¿Por qué caen las tecnológicas en Bolsa?
Redacción Mapfre
El nuevo ejercicio ha comenzado con un fenómeno inusual en los mercados financieros: las bolsas europeas se están comportando mejor que Wall Street. Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, explica en Radio Intereconomía, que esta diferencia que están viviendo los índices a uno y otro lado del Atlántico se debe a que en enero han caído más esas empresas que lo habían hecho mejor durante 2021 y, principalmente las tecnológicas, por dos razones. Por un lado, porque se está aplicando una política monetaria más agresiva y esto afecta más a aquellas compañías que no tienen beneficios certeros en el largo plazo. Y, en segundo lugar, se debe al peso de la gestión pasiva, que provoca mucha volatilidad en aquellas firmas con la mayor capitalización en los índices. No obstante, pese a este primer revés, Matellán sigue viendo recorrido en el sector. “Fue un buen ejercicio en 2021, pero no necesariamente han tocado techo. Es probable que sí lo haya tocado alguna empresa concreta, pero el mercado tecnológico todavía tiene que trasladar a beneficios la enorme liquidez que se ha generado en los últimos años”.
En el mercado de renta fija, la rentabilidad del Bund alemán ha vuelto a terreno positivo, mientras que la del bono español ha alcanzado el 0,8% y el de EEUU, el 1,8%. ¿Seguirá esta tendencia? “Con el escenario actual, las curvas deberían subir con moderación. Y es importante remarcar con moderación, es decir, en forma de escalones”, señala Matellán. “Durante enero, se han producido saltos de 40 puntos básicos y la curva debería estabilizarse en esos niveles hasta que haya un nuevo cambio de expectativas que dependerá de cómo veamos el crecimiento, la inflación y la política monetaria en los próximos tres meses”, añade. Sin embargo, recuerda que un Treasury americano en el 2,20%/2,25% a finales de año seguirá en niveles muy bajos históricamente. “Estamos viviendo una normalización de las curvas”, concluye.
Mientras, la inflación sigue dando sorpresas al alza. El IPC de la eurozona se situó, de hecho, en el 5,1% en tasa interanual. Matellán sigue justificando este repunte casi por completo por los precios de la energía. Y los precios de la energía dependen, a su vez, de decisiones políticas, tanto internacionales, como puede ser la crisis de Ucrania, como domésticas, por la gestión que hace del mercado minorista cada gobierno. “No vemos presiones internas en Europa y, de hecho, la subyacente ha caído, aunque eso no quita que el IPC siga siendo alto y debamos tener en cuenta”, explica. Además, la inflación determina muchas decisiones clave, como movimientos en política monetaria, y en su evolución influyen precios tan volátiles como el del petróleo. En este sentido, Matellán no descarta que el barril alcance los 100 dólares, precisamente porque se dan los pilares para que siga al alza: el incremento de la demanda, del crecimiento, y, en los plazos más cortos, por las decisiones políticas, de la OPEP o tensiones geopolíticas.
En este contexto de creciente volatilidad, el economista de MAPFRE Inversión recomienda no tocar las carteras, tanto si se han hecho los deberes como si no. Sigue habiendo un sesgo mayor hacia la renta variable, porque se esperan crecimientos de beneficios positivos, “pero llevamos meses recomendando a su vez una mayor prudencia que no se traduce en incrementar el peso de la renta fija, sino de cash”.