“Esperamos bandazos en los primeros meses de 2022 con una elevada volatilidad”
Redacción Mapfre
Algunos inversores ya dan por finalizado el año. Durante los últimos días, y como consecuencia de la nueva variante Ómicron, se han producido fuertes bandazos en Bolsa y, según Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, “estos van a continuar durante los primeros meses del año que viene”. “Se presentan tres o cuatro meses de volatilidad”, añade Por este motivo, los inversores conservadores, como es el caso de MAPFRE, “debemos adoptar una postura de esperar y ver hasta que se vayan publicando las primeras cifras macroeconómicas y de resultados empresariales en el primer trimestre del año que viene”.
Pese a la elevada incertidumbre, algunos índices europeos siguen cerca de máximos, también al otro lado del Atlántico. Como consecuencia, surgen las dudas sobre si hay una sobrevaloración de los mercados. Matellán explica que depende de cómo lo miremos: “Este ha sido un año inédito, de recuperación post pandemia y eso hace que los inversores lo pongan en precio. Si lo comparamos con cifras históricas, las bolsas sí están caras, pero no creo que se pueda comparar por ese motivo: es un año de reapertura después de la pandemia y, además, se ha seguido inyectando mucha cantidad de dinero”.
Además de la pandemia, la elevada inflación está presionando ya a los bancos centrales. La Reserva Federal, por ejemplo, ya ha cambiado su discurso y Jerome Powell ya ha indicado que acelerará la retirada de estímulos. Para el economista jefe de MAPFRE Inversión, se trata de un mensaje saludable. “La inflación está siendo más alta de lo que parecía y además se están produciendo presiones internas en EEUU. No hay que alimentarla más con más dinero, pero todavía no está claro que se pueda combatir con subidas de tipos. Es posible que haya gente que se haya sorprendido, pero es lo que tienen que hacer y el mercado no se lo ha tomado mal”.
En Europa, la situación es algo diferente. El IPC de la eurozona ha registrado también niveles máximos de los últimos 30 años, pero Matellán no ve esas presiones internas o una posible espiral inflacionista que hay en EEUU. “En Europa se debe aún a shocks externos, con lo que no se justifica un cambio significativo en la política del BCE. Veremos el mensaje, porque igual lo modifican algo por la Fed, pero más allá de eso no se justifica nada más”, añade.
En cuanto a las previsiones macroeconómicas, la OCDE se había quedado algo rezagada. Sin embargo, ha anunciado un fuerte recorte de más de dos puntos en el caso de España, hasta el 4,5%. Matellán cree que en parte obedece a cuestiones técnicas porque recuerda que el INE ya hizo una fuerte rebaja por estos motivos. Pero, por otro lado, no cabe duda de que se está produciendo una ralentización, no sólo en España, sino en el mundo. Para el economista, “supone volver a tasas más normales, más razonables”.