¿Qué podemos esperar de los bancos centrales para 2022?
Redacción Mapfre
Con la inflación en alza, la expansión de la variante ómicron y el encarecimiento de los productos energéticos que parecen no haber llegado a su fin, los principales bancos centrales se despidieron del año con reuniones clave en las que anunciaron un nuevo rumbo de la política monetaria.
Subidas de tipos en EE.UU.
El primer banco central en pronunciarse fue la Reserva Federal, afirmando que endurecerán su política monetaria a través de la reducción del programa de estímulos en 30.000 millones de dólares mensuales. En este sentido, MAPFRE Economics cree que este giro de guion descansa sobre “un mercado laboral sólido, una economía en firme expansión y una inflación concomitante”.
En cuanto a los tipos de interés de referencia, estos se mantuvieron sin cambios en el rango ubicado entre el 0% - 0,25%. No obstante, la FED avanzó una subida de tipos, concretamente tres subidas para 2022 y otras tres para 2023.
Más allá de las nuevas medidas anunciadas, Gonzalo de Cadenas-Santiago cree que todavía “no estamos viendo los efectos estructurales sobre la inflación, asociados a los efectos de monetización, la relocalización productiva o la internacionalización de los costes”. En un especial “Bancos Centrales” organizado por Radio Intereconomía, en el que el experto participó junto a Enrique Mazaruela, de la Universidad de Comillas, Rui da Mota, de Afi, y Alexis Ortega, de Finagentes Gestión, considera no obstante que estas presiones en los precios siguen dominadas por “el aumento de los costes de la energía, demanda congestionada en bienes de consumo en detrimento de los servicios y cuellos de botella cuya capacidad de oxigenación continúa siendo intermitente e incierta”.
Fin del programa de bonos pandémicos en Europa
Por su parte, el organismo presidido por Christine Lagarde anunció que los tipos de interés se mantendrán constantes (0% en facilidad de préstamo y -0,5% en facilidad de depósito). No obstante, el BCE avanzó una reducción del ritmo del programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP), el cual podría moderarse hasta los 10.000 millones de euros semanales hasta marzo de 2022, “amortiguando el efecto mediante el refuerzo en el programa de compras de activos convencional (APP) hasta los 40.000 millones de euros mensuales durante el segundo trimestre y reduciéndose a 30.000 a partir del tercer trimestre”.
En esta línea, el experto del servicio de estudios de MAPFRE estima que el BCE no anunciará una subida de tipos “ni el año que viene ni el siguiente”, y que los mercados “se están confundiendo en no ver los efectos que va a tener la inflación en el largo plazo”. Aun así, con el nivel de precios al alza, MAPFRE Economics apunta que las bases del incremento en los precios “siguen considerándose transitorias, aunque de carácter más duradero del anticipado”. “Esta persistencia se debe principalmente a factores exógenos, como el shock energético y los problemas de suministros globales, siendo los factores endógenos de carácter mucho más limitado”, sentencia.
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