América Latina, retos y desafíos para estabilizar los precios y promover el crecimiento potencial
Redacción Mapfre
Gonzalo de Cadenas Santiago, director de análisis macroeconómico y financiero de MAPFRE Economics
América Latina se enfrenta a un desafío crucial: lograr estabilidad de precios mientras impulsa el crecimiento potencial en la región. En este sentido, se plantea el interrogante de cómo abordar este dilema de manera efectiva. Para ello, es necesario invertir la pregunta y preguntarnos: ¿cómo aumentar el crecimiento potencial sin acelerar la inflación en momentos de expansión económica?
Como nos quedó claro durante el XVII Foro de Análisis Latinoamericano celebrado el viernes 23 de junio en el Banco de España, una de las primeras estrategias consiste en abordar la responsabilidad fiscal. La adopción de la Teoría Fiscal del Nivel de Precios permitiría asegurar que las políticas fiscales no tengan efectos negativos sobre la inflación. Es fundamental encontrar un equilibrio entre el impulso económico y el control de los precios.
Otro aspecto clave es hacer frente a los problemas estructurales que afectan al crecimiento potencial en la región. La baja intensidad de capital y la insuficiente inversión son obstáculos que deben superarse. América Latina necesita incrementar su inversión de un 10% a un 30% adicional para alcanzar los niveles de los países desarrollados, que se sitúan en un 25%. Esto implica un desafío significativo, pero es necesario para converger hacia economías más sólidas y competitivas.
El problema subyacente en esta cuestión es el ahorro. América Latina presenta tasas de ahorro preocupantemente bajas y de baja calidad. El ahorro bruto total se sitúa en un 20%, mientras que el ahorro empresarial es prácticamente nulo, a diferencia de los países de la ASEAN, que alcanzan el 10%. El ahorro familiar, aunque alcanza el 21%, se mantiene mayoritariamente en efectivo y no se canaliza adecuadamente hacia la inversión.
Además, los factores demográficos también influyen en el crecimiento potencial de la región. América Latina ha superado su bono demográfico, lo que significa que el aumento de la clase media y la esperanza de vida conlleva un aumento en la dependencia y reduce las posibilidades de producción. Esto plantea la necesidad de encontrar soluciones innovadoras para aprovechar al máximo los recursos disponibles.
Un elemento central que contribuye a la baja productividad en América Latina es la falta de inversión en intangibles. La mejora de habilidades y la inversión en investigación y desarrollo son fundamentales para impulsar la productividad y fomentar el crecimiento a largo plazo.
Para lograr estabilidad y crecimiento, es imperativo aumentar el ahorro privado intermediado por el sector financiero, especialmente en moneda local. Esto permitirá una inversión a largo plazo que evite caer en la trampa del crédito bancario e institucional. Además, mejorar el marco institucional, fortalecer la seguridad jurídica y crear un clima empresarial favorable son aspectos cruciales para impulsar el crecimiento y la inversión sostenible.
En resumen, América Latina se enfrenta a importantes desafíos para estabilizar los precios y promover el crecimiento potencial. La adopción de estrategias que aborden la responsabilidad fiscal, los problemas estructurales, el ahorro insuficiente, los factores demográficos y la baja productividad serán fundamentales. Asimismo, se requiere un aumento en el ahorro privado y una mejora en el marco institucional para impulsar la actividad aseguradora y crear un entorno propicio para el crecimiento sostenible en la región.